La baba de caracol es una secreción natural procedente del molusco que posee proteínas, ácido hialurónico y antioxidantes.
En los últimos tiempos, se añade a la formulación de cosméticos para confeccionar cremas hidratantes, regeneradoras y de antienvejecimiento. A finales del siglo XIX y junto con el descubrimiento de la radiación X, comenzaron a aparecer casos de irradiación de la piel de muy difícil tratamiento.