El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, no ha dudado en defender en Bruselas la necesidad de que Europa agilice sus movimientos supranacionales en favor de Ucrania, en el conflicto armado que ya se extiende desde aproximadamente un año en el territorio de Volodímir Zelenski. Unas afirmaciones del titular de Asuntos Exteriores español en las que también se incluía el reconocimiento a la industria de Defensa española. Palabras que, sin embargo, parecen estar muy lejos de las críticas recibidas por el Ministerio de Defensa en los últimos tiempos acerca de la ayuda «chatarrera» del departamento de Margarita Robles a las fuerzas militares ucranianas.
La guerra entre Ucrania y Rusia cumple ya un año de duración. Doce meses en los que la amenaza del Kremlin sobre el territorio ucraniano no sólo ha provocado el fallecimiento de miles de personas, y el exilio de otras miles, sino que también ha activado la alerta a nivel internacional. Una alerta que afectaba especialmente a Europa, donde las principales naciones e integrantes de la Alianza Atlántica decidían movilizarse en claro apoyo a las fuerzas de Volodímir Zelenski en contra de la ocupación rusa.
Un movimiento militar que se ha traducido, en los últimos meses, no sólo en el envío de material humanitario, sino también en el envío de material militar de todo tipo a las fuerzas militares ucranianas. Material militar que contempla el envío de carros de combate, así como misiles antiaéreos o fuerza aérea para las tropas de Zelenski.
Apoyo internacional a la causa de Ucrania que ahora podría verse incrementada, después de que Estonia haya propuesto un plan conjunto a Europa para la compra supranacional de artillería y fabricación de munición europea para su entrega a Ucrania. Un plan que ha sido aparentemente bien recibido, especialmente, por el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, que no ha dudado en dar su visto bueno al plan estonio. «A priori no nos suena en absoluto mal, todo lo contrario» ha destacado Albares desde Bruselas, dando así el visto bueno del Gobierno de España a la movilización de cerca de 4.000 millones de euros europeos para estos proyectiles.
ALBARES «APLAUDE» LA DEFENSA ESPAÑOLA
Declaraciones de José Manuel Albares a favor de una nueva participación española en la guerra ucraniana que muestran, una vez más, el apoyo del ala socialista del Gobierno nacional a las fuerzas de Volodímir Zelenski. Un apoyo que sigue sin contar con el «sí» de Unidas Podemos que, a pesar de formar parte del Ejecutivo nacional que toma estas decisiones de cara a Ucrania y al resto de países de la OTAN, sigue mostrando su absoluto rechazo al apoyo bélico del conflicto, apostando por la «vía diplomática» como solución a la invasión rusa.
Una situación con la formación morada que, sin embargo, no es la única polémica generada por las palabras del ministro Albares con respecto al plan de Estonia de cara a apoyar a Ucrania en el conflicto. Y es que las palabras de ministro de Exteriores también parecen mostrar un «orgullo» claro hacia la Defensa española. En concreto, para la industria militar del país, que ha sido valorada por el ministro socialista en su viaje a Bruselas.
«Es potente y tecnológicamente elevada» ha valorado Albares con respecto a la industria de Defensa de España, señalando que España participa en proyectos europeos como Airbus, o el desarrollo del caza de combate europeo FCAS. Un orgullo del ministro de Asuntos Exteriores que, sin embargo, parece estar muy lejos de la realidad de las Fuerzas Armadas españolas. Al menos, en lo que se refiere al apoyo español a Ucrania un año después del inicio del conflicto armado.
Y es que, tal y como ha informado Moncloa.com en diversas ocasiones, el Ministerio de Defensa parece tener serios problemas a la hora de ofrecer armamento militar al país en guerra de Zelenski. Es el caso de los carros de combate Leopard, comprometidos inicialmente por el departamento de Margarita Robles, hasta que desde Alemania se hacía público el estado de verdadero «deterioro» de estos tanques, reconociendo finalmente la ministra de Defensa que no se enviarían estos tanques hasta ser reacondicionados casi por completo debido a su estado, casi de «chatarra».
Sin embargo, los carros de combate Leopard no son el único armamento militar que parece poner a España en un serio aprieto de cara a su compromiso con Ucrania, así como con sus aliados de la OTAN. Y es que los aviones de combate también se han convertido en una polémica contra el departamento de Margarita Robles, que ha reconocido no poder ayudar a las tropas de Zelenski en esta cuestión debido a que España no tiene ese tipo de aviones dentro de su parque móvil aéreo.
Una realidad ante la que la Defensa española parece no tener más remedio que mostrar su «firme compromiso con Ucrania» de forma internacional, tanto desde el departamento de Margarita Robles como desde el de José Manuel Albares. Un compromiso que parece traducirse en planes de financiación a través de entidades supranacionales, pero no en envío de material militar desde España, en plena polémica por su actual y evidente estado de deterioro.
