Javier Lambán ha decidido potenciar una de las áreas deportivas más conocidas de su región. Se trata de la estación de esquí de Formigal, la cual se unirá a la de Astún y Candachú financiado con 34 millones de euros, de los cuales 26,4 procedentes de los Fondos Europeos Next Generation. El proyecto lleva año en la cartera del Gobierno de Aragón, pero ahora, según ha anunciado el presidente de la región, la firma del convenio entre las estaciones de esquí, la Diputación de Huesca y el Ejecutivo de la Comunidad se ha llevado a cabo. Una cuestión que no han dudado en denunciar distintas asociaciones ecologistas, quienes llevan año tratando de paralizar el Plan de Javier Lambán, dado que consideran que tendrá un gran impacto en el medio ambiental, a pesar de que se «enmascare» como un «turismo sostenible». Además, han explicado que este iniciativa incumple todos los requisitos medioambientales de los fondos por lo que creen que España se verá obligada a devolver tal partida de dinero. Así, las asociaciones están en pie de guerra contra Javier Lambán por dicho proyecto.
El Gobierno de Aragón no ha dudado en hacer público y compartido el macroproyecto que van a llevar a cabo, y que ya cuenta con un convenio firmado por lo principales implicados. A través de la cuenta oficial de Twitter han compartido de los detalles de acuerdo, donde destacan que la telecabina tardará menos de 15 minutos y puede trasladar 2.400 personas cada hora. Además, no han dudado en asegurar que será el «mayor dominio esquiable de España». Este proyecto estará financiado en gran medidas por los fondos europeos Next Generation y, en tres años, detalla el Gobierno de Javier Lambán, el impacto económico será de 50 millones de euros y se prevé un incremento del 9% de esquiadores, hasta 125.000 millones. El proyecto mejorará la movilidad entre valles con 4,3 kilómetros entre Formigal y Astún y habrá una reducción de la emisiones de C02, destacan desde el Ejecutivo aragonés.
Javier Lambán ha explicado que es el cumplimiento de un «sueño» que su Gobierno abrigó «en la cabeza y el corazón desde 2015». El presidente aragonés y su equipo querían fortalecer el sector de la nieve e invertir, desarrollar proyectos y para ello pusieron el foco en lo que consideran «fundamental», que era la unión de estaciones. Además, ha asegurado: «Se trata de proteger el paisaje pero también el paisanaje. Invertir y generar empleo para fijar población. Pretendemos hacer de Aragón un espacio de atracción de turismo e inversión con un proyecto totalmente sostenible.
Sin embargo, las asociaciones ecologistas no han dudado en echarse encima de Javier Lambán por este proyecto, aunque las criticas hacia esta iniciativa vienen de lejos. En junio del año 2022, se unieron Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF para exigir la paralización de la unión de estaciones de esquí en el Pirineo aragonés. Las asociaciones aseguraron que el proyecto no debía llevarse a cabo por sus «negativos impactos ambientales». así como porque daría continuidad a un «modelos de desarrollo insostenible, que no genera empleo de calidad y que está destinado a desaparecer en el corto plazo por las condiciones meteorológicas provocadas por el cambio climático».
Por otra parte, también advirtieron de que la construcción de una conexión entre las estaciones de esquí supondría un impacto «irreparable» sobre el paisaje, así como en las especies de fauna y flora que habitan en dicho espacio. Y es que, el proyecto, explicaron las asociaciones, contempla levantar dos entramados de grandes pilastras metálicas, ancladas en hormigón, para sostener los cables de los telesillas. También pretenden construir una carretera de servicio y evacuación a los largo de todo el recorrido, así como levantar una estación de servicios en el fondo del valle.
EL PROYECTO DE JAVIER LAMBÁN IMCUMPLE LOS REQUISITOS DE LOS FONDOS EUROPEOS
Las organizaciones ecologistas denuncian que se trata de un proyecto enmascarado bajo la denominación de «turismo sostenible», a pesar del impacto que provocará. A ello se suma, detallan las asociaciones, que no cumple los requisitos necesarios para asignación de los fondos europeos Next Generation. Para recibir esta partida de dinero, la Unión Europea obliga a justificar que los proyectos financiados no impactarán de forma negativa a ninguno de los seis objetivos medioambientales definidos por la UE, que son mitigación y adaptación al cambio climático; uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos; transición hacia una economía circular; prevención y control de la contaminación; y protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas.
Estos organismos consideran que el proyecto de Javier Lambán incumple estos requisitos y que por tanto, el Gobierno se verá obligado a devolver esta partida de dinero. Quienes también han alertado que el contexto de cambio climático que se está viviendo en el mundo y, por ende, en España está llevando a un riesgo alto de descenso de la nieve. Por lo tanto, sostener las instalaciones de esquí supone apostar por la nieve artificial como «la única estrategia», lo que, aseguran las asociaciones, «pone en riesgo los humedales y supone un aumento del consumo de energía».
LAS ASOCIACIONES ECOLOGISTAS PIDIERON A REYES MAROTO RETIRAR LA FINANCIACIÓN AL PROYECTO
Estos reclamos en junio del año pasado no consiguieron paralizar el proyecto y en diciembre de ese mismo año decidieron recurrir a la ministra de Industria, Comercio y Turismo. Así, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF se concentraron a las puertas del departamento de Reyes Maroto para pedirle que paralizara la financiación del proyectos de las estaciones de esquí. Una cuestión que la política decidió no atender y ahora finalmente se ha firmado el convenio entre las entidades privadas que gestionan las pistas de esquí y la diputación de Huesca y el Gobierno de Aragón.
