Las asociaciones de la Guardia Civil parecen estar dispuestas a acabar con la «hermandad» que existe entre la Benemérita y las Fuerzas Armadas. Al menos, en lo que se refiere al futuro laboral que une a ambos cuerpos del Estado, buscando acabar con la reserva de plazas que se realiza en las oposiciones a la Guardia Civil para los profesionales de las Fuerzas Armadas. Una cuestión que lamentan desde las asociaciones militares, que no han dudado en destacar que esta medida favorece a ambos cuerpos del Estado y que, a pesar de las afirmaciones de las asociaciones de la Benemérita, la medida propuesta no ayudaría a alcanzar una verdadera igualdad dentro del Instituto Armado.
Hermanadas están históricamente las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, a pesar de que las primeras están gestionadas desde el Ministerio de Defensa, mientras que la Benemérita se encuentra bajo el mando del departamento de Interior. Una vinculación entre ambos cuerpos de seguridad del Estado que, sin embargo, parece estar atravesando uno de sus momentos más difíciles, no tanto por sus acciones en conjunto, sino por el enfrentamiento que han provocado las asociaciones profesionales de la Guardia Civil frente a sus compañeros militares.
Así pues, las asociaciones de la Guardia Civil que cuentan con representación dentro del Consejo del Instituto Armado han decidido posicionarse en los últimos días en contra de la reserva de plazas de oposición a la Guardia Civil para militares. En concreto, contra el 40% de las plazas que se reservan para militares de Tropa y Marinería para ingresar en el cuerpo de la Benemérita. Un porcentaje aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y que ahora, parece ser contrario a las «políticas de igualdad» de la Benemérita.
«Entendemos que con el cupo intentan dar salida a estos profesionales, pero no tiene ningún sentido reservar tantas plazas. Menos ahora, cuando se intenta potenciar la presencia de mujeres. De los que entran por acceso libre, ellas son las que mejores notas suelen obtener, pero muchas se quedan fuera porque no hay plazas suficientes» critican altos mandos de la Guardia Civil a The Objective.
Palabras con las que desde la Benemérita parece que se quiere justificar la rebaja en este cupo, hasta el 20%, a través de la aplicación de la «Igualdad» dentro de las oposiciones a la Guardia Civil. Unas explicaciones que, sin embargo, parecen no cuajar dentro de las Fuerzas Armadas, que no han dudado en decir que estas exigencias de las asociaciones de la Benemérita «van contra la lógica».
LA GUARDIA CIVIL, UNA SALIDA TAMBIÉN PARA LAS MILITARES ESPAÑOLAS
Y es que, tal y como han asegurado fuentes de la asociación militar ASFASPRO en conversaciones con Moncloa.com, el «argumento de igualdad de género» propuesto por las asociaciones de la Guardia Civil para rebajar el cupo de militares que tengan acceso a las oposiciones de la Benemérita está lejos de ser una verdadera aplicación de la Igualdad en el cuerpo de seguridad de Estado.
Una «excusa» de la Guardia Civil que parece quedar desmontada ante los números de mujeres pertenecientes a las Fuerzas Armadas. Y es que, mientras el porcentaje de mujeres en la escala de suboficiales aún es bajo, lo cierto es que cada vez hay más mujeres que pertenecen a Tropa y Marinería. Mujeres que desempeñan el mismo trabajo que sus compañeros varones dentro de las Fuerzas Armadas y que, al igual que ellos, forman parte de esos militares que podrían acceder a las plazas reservadas para militares en las oposiciones a la Guardia Civil.
Situación ante la que, sin embargo, el Ministerio de Defensa de Margarita Robles aún no se ha pronunciado, tal y como lamentan las asociaciones militares. «No les habrá hecho gracia, porque esto es contrario a sus intereses. Y a la lógica» destacan desde ASFASPRO. Especialmente, debido a los esfuerzos de Defensa en buscar una salida laboral a los militares que alcancen los 45 años de edad, y que deban salir de las Fuerzas Armadas.
«QUIEREN PERDER SU CONDICIÓN MILITAR, Y ACERCARSE A LA POLICÍA NACIONAL»
Militares altamente cualificados que llegan a la Guardia Civil gracias a ese cupo, y tras superar las pruebas de la oposición, y que suponen un gran refuerzo para la Benemérita. Especialmente, por su preparación previa como miembros de las Fuerzas Armadas. «Sus reticencias no son operativas, pero no es un asunto nuevo» lamentan desde las asociaciones militares.
Unas reticencias que también parecen verse influidas por los aparentes deseos de algunos sectores de la Guardia Civil, por «desmilitarizar» al cuerpo de la Benemérita. «Quieren huir de las Fuerzas Armadas. Quieren perder esa condición militar, y acercarse a la Policía Nacional» destacan asociaciones en conversaciones con este diario. Una realidad que no sólo se produce debido a la aparente falta de aprecio de la sociedad española hacia las Fuerzas Armadas, sino también ante la falta de una remuneración justa para los militares, que mantienen su búsqueda de una verdadera paridad de salarios con respecto al resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Realidad ante la que el Ministerio de Defensa de momento se mantiene impasible, a pesar de la pérdida de talento y formación que existe dentro de las Fuerzas Armadas. Talento que, ahora, también podría perderse dentro de la Guardia Civil en nombre de la «igualdad».