La corrupción en el Parlamento Europeo, eso a lo que los eurodiputados se niegan a llamar EuroparlamentGate, pone al descubierto la manipulación política de instrumentos como los «intergrupos».
Estos grupos dispares, normalmente creados para debatir una cuestión bien definida, han sido instrumentalizados por países o entidades de fuera de Unión Europea para servir a su agenda política y propagandística.
Un caso de manual, en este sentido, es el «Intergrupo para el Sáhara Occidental». Este grupo debate una cuestión política que depende del Consejo de Seguridad de la ONU. Pero nunca refleja las opiniones de las diferentes partes en el conflicto, sino sólo las posiciones del Frente Polisario y de su patrocinador, Argelia. Sólo invita a personas que obedecen a la agenda del Polisario, incluida Sultana Khaya, que a menudo llama a cometer actos terroristas contra civiles en el Sáhara.
Este intergrupo nunca ha abordado la cuestiones relativas a las violaciones de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf, en suelo argelino. En estos campamentos no se está aplicando la Convención de Ginebra, ya que quienes los controlan se niegan sistemáticamente a la realización de censos y registros de los refugiados como marca la Convención de Ginebra.
Por otro lado, también hay indicios de que se pueda estar utilizando a niños soldados por parte del Polisario y este es otro tema que no se ha abordado nunca. El Intergrupo para el Sáhara Occidental tampoco ha debatido nunca sobre el desvío de ayuda humanitaria europea que ha sido identificado y documentado por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF).
La falta de imparcialidad hace que el intergrupo incurra, una y otra vez, en flagrante violación del artículo 3 del reglamento del Parlamento Europeo que regula a los propios intergrupos, al menoscabar, directamente, las relaciones de Marruecos con la UE pues ataca sistemáticamente a Marruecos. Debe recordarse que Marruecos es socio estratégico de Europa desde hace medio siglo y que goza de un estatuto avanzado de partenariado.
El representante del Polsiario en Bruselas habría expresado su alegría y orgullo por la creación de este Intergrupo en un tuit en árabe de 2020. Este tweet prueba que el Intergrupo obedece a la agenda política de Argelia y el Polisario. Y en consecuencia demuestra la injerencia de un tercer país en los asuntos del Parlamento Europeo.
¡Es sorprendente que los eurodiputados que expresaron su descontento con el EuroparliamentGate no hayan hecho nada al respecto! ¡Ninguna resolución para prohibir este intergrupo! ¿Se trata de un doble rasero? ¿Es una connivencia con Argelia?
¿Cuándo tolerará el Parlamento Europeo que los intergrupos que obedecen a agendas externas y perjudican las relaciones con socios no europeos sigan actuando con impunidad, especialmente en un contexto en el que la injerencia externa está a la orden del día? ¿Por qué la Presidencia del Parlamento Europeo no asume su responsabilidad y pone fin a estos intergrupos que crean más problemas de los que resuelven?
*Juan Vicente Pérez Aras es ex-Diputado Nacional y Politólogo