La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha celebrado este jueves un juicio un por un delito de asesinato en grado de tentativa, en el que el acusado, J.C.G.N., un vecino de Cangas do Morrazo para el que la Fiscalía solicita 14 años de prisión por herir a su pareja con un arma blanca durante una discusión en la vivienda familiar, ha negado los hechos y ha asegurado que fue la mujer quien le agredió.
Los hechos sucedieron en febrero de 2019. La mujer declaró por videoconferencia que su ex pareja la intentó matar clavándole un objeto que no logró distinguir, primero en el cuello y luego en el costado. «Yo temí por mi vida, por la vida de mi hija y por la vida de mi prima», ha afirmado ante el tribunal.
Sin embargo el acusado, que permanece en prisión provisional desde el día siguiente a los hechos, ha defendido su inocencia. «Para nada fui a por ella», ha afirmado.
Según ha declarado, aquel día «ella no estaba bien, había bebido» y discutieron. «Se encendió (la mujer), se puso como una fiera, cogió un cúter y se vino hacia mí», ha declarado el procesado. Y ha explicado que ella primero se cortó en la cara cuando él le sujetó las manos y luego, en el forcejeo, se cayó con las manos en la espalda y se hizo otra herida. En su versión de los hechos, el acusado apunta que cuando se disponía a pedir ayuda, la prima de su pareja empezó a gritar y él se fue.
En su declaración sostuvo que mantenían una relación sentimental desde hacía siete meses y que todo empeoró cuando la prima de su pareja viajó desde Venezuela y se instaló en casa con ellos «sin» su «consentimiento». A partir de ahí, «salían de vinos y venía agresiva».
Esa prima declaró en la sala de vistas protegida detrás de un biombo. En el juicio ha sostenido que cuando ella irrumpió en la habitación de la pareja la supuesta víctima «estaba tirada en el suelo» y el acusado tenía algo en la mano que no consiguió distinguir. En cuanto el procesado la vio, le dijo, según recuerda, «¿quieres que te dé también?», de modo que ella se fue con la niña a buscar ayuda y algo para defenderse y, cuando regresó él se había ido y llamó a emergencias.
También ha añadido que el acusado sentía «celos porque decía que ella había cambiado». Tras los hechos, el hombre huyó y fue localizado por la Guardia Civil horas después cuando se dirigía a Xinzo de Limia. Los investigadores no localizaron el arma utilizada.
TENTATIVA DE ASESINATO
El fiscal solicita que el acusado sea condenado a 14 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa y, junto con la pena de cárcel, se le imponga una orden de alejamiento durante 20 años.
Además, reclama que pague una indemnización de 49.395 euros a la víctima por las lesiones sufridas y las secuelas y abone al Servizo Galego de Saúde los 4.683 euros que costó la atención sanitaria de la mujer.
