El Diario de Sesiones del Congreso no borrará las palabras de la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, llamando este miércoles «terrorista» al padre del vicepresidente Pablo Iglesias, pero sí incluirá la orden de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, de dar por retiradas tales palabras.
Se trata del procedimiento que viene siendo habitual en los últimos años, dado que todo lo que se dice en el Pleno del Congreso es recogido y grabado por las cámaras de televisión y no puede desaparecer. Así, las palabras polémicas no se borran, pero sí se recogen entre corchetes con la mención de que la Presidencia las da por retiradas. Se hacía con la ‘popular’ Ana Pastor al frente del Congreso y también ahora con la socialista Batet.
En el borrador de Diario de Sesiones recogido por Europa Press y que se publicará en próximas fechas se pueden leer las polémicas palabras que la portavoz del PP espetó al vicepresidente del Gobierno: «Se lo voy a decir por primera y última vez: usted [es el hijo de un terrorista]. A esa aristocracia pertenece usted, a la del crimen político». Y a esas palabras entre corchetes se acompaña una nota a pie de página: «Palabras retiradas por la Presidencia, de conformidad con el artículo 104.3 del Reglamento».
Y es que la presidenta del Congreso intentó que Álvarez de Toledo rectificara, pero lo rechazó: «Por supuesto que no. Su padre, como bien reconoce Iglesias en este artículo (muestra una fotocopia), era militante del FRAP», señaló la portavoz del PP cuando se le preguntó si lo retiraba.
Como Batet hizo uso de su competencia y decidió unilateralmente la retirada, Alvarez de Toledo protestó pidiendo explicaciones: «¿Cómo? No. ¿Por qué?». Y no fue la única: » (El señor vicepresidente, Gil Lázaro: ¿Por qué? ¿Es censura?)», figura en el Diario de sesiones, recogiendo también las protestas del representante de Vox en la Mesa de la Cámara.
Y para la historia quedará también la trifulca en la Mesa presidencial, pues mientras Batet intentaba pasar al siguiente punto del orden del día, Gil Lázaro insistía en protestar a su lado: «Sí se puede descalificar…». «Señor vicepresidente, por favor, desde la Mesa, le ruego que ejerza su cargo institucional», le llamó la atención Batet.