Las tarjetas ‘revolving’ son un tipo de tarjeta de crédito que ofrecen los bancos, pero con ciertas peculiaridades únicas. La modalidad ‘revolving’ permite aplazar y fraccionar los pagos de las compras realizadas.
Sin embargo, en lugar de pasar el cobro a mes vencido como en una tarjeta de crédito, el abono se realiza en cuotas mensuales que generan intereses. Algunas entidades financieras que emiten este tipo de tarjetas aplican intereses muy altos, que rondan el 20% y en algunos casos superan el 25%. Uno de los mayores peligros es que el saldo deudor disminuye si se abona la cuota, pero se incrementa a medida que se sigue usando la tarjeta.