El PSOE ha decidido posponer la presentación de la proposición de ley para reformar la ley del ‘sólo sí es sí’ anunciada por el ala socialista del Ejecutivo. De este modo pretende apurar –al menos durante este fin de semana– la negociación con su socio de coalición Unidas Podemos, que por el momento no acepta la fórmula que propone el PSOE.
A lo largo de estos días, la parte mayoritaria del Gobierno ha trasladado en varias ocasiones que presentarían una proposición de ley en el Congreso para corregir la ley aunque no llegasen a un punto de encuentro con sus socios morados. Además apuntaban que lo harían de forma inminente, esta misma semana.
Sin embargo, fuentes parlamentarias han confirmado que el registro de esta iniciativa no se producirá a lo largo de este viernes, de modo que queda por delante un fin de semana en el que previsiblemente continuarán las negociaciones para cerrar el texto.
CUESTIONES TÉCNICAS
Este mismo viernes se han pronunciado al respecto varias ministras socialistas. La titular de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, destacó que ya existe un acuerdo «político» y solo faltan por resolver cuestiones «técnicas» entre ambas formaciones.
En la misma línea la ministra de Hacienda y Función Pública y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha trasladado que espera que el acuerdo se cierre «lo antes posible» y ha insistido en que las cuestiones «técnicas» son las que generan discrepancias en este momento entre las dos formaciones.
Alegría ha vuelto a remarcar que la aplicación de la ley ha provocado efectos «absolutamente indeseados» que han abierto las cicatrices y heridas de las víctimas de agresiones sexuales, algo que «no se puede consentir», según ha subrayado.
AL MENOS 400 REDUCCIONES DE CONDENAS
El lunes, la portavoz del PSOE ya anunció que iban a presentar «lo antes posible» esta proposición de ley para cerrar así la puerta a los efectos indeseados de la ley, que a día de hoy ya ha provocado al menos 400 reducciones de sentencias a condenados por delitos sexuales.
Indicó además que lo harían independientemente de que hubiese acuerdo con Podemos y en la misma línea, fuentes del PSOE precisaron que registrarían en el Congreso la iniciativa legislativa «en un plazo muy inmediato».
Al día siguiente fuentes del Ejecutivo daban por hecho que se produciría un acuerdo entre los socios de forma inminente e incluso llegaron a precisar que se firmaría esta misma semana. Ya en ese momento sostenían que la complejidad estaba en encontrar la solución técnica y no en la voluntad política pues ambos coinciden en mantener el consentimiento en el centro de la ley y evitar los efectos indeseados, según indicaron.
LA PROPUESTA DE JUSTICIA
El Gobierno está negociando a partir de una propuesta elaborada por el Ministerio de Justicia que pretende recuperar las penas del anterior Código Penal para evitar las rebajas a los condenados.
El departamento que dirige Pilar Llop propone volver a penas de entre 1 y 5 años cuando haya violencia, intimidación o se haya anulado la voluntad de la víctima y de entre 6 y 12 años en esos mismos casos cuando la agresión sexual sea con penetración.
En los supuestos en que haya agravantes también pide volver a las penas anteriores de entre 5 y 10 años en el caso de que no exista penetración y de entre 12 y 15 cuando sí la haya. La propuesta es extensible a los casos en los que la víctima sea menor.
El propio texto, según publicó la Cadena SER, admite que persigue «sancionar en los mismos términos que venían siendo castigados antes» las agresiones sexuales en las que medie violencia, intimidación o se haya anulado la voluntad de la víctima.
NO TOCAR LA DEFINICIÓN DE AGRESIÓN
De su lado, la impulsora de la ley, la ministra de Igualdad, Irene Montero, también se mostró confiada en alcanzar un acuerdo con el PSOE y ha asegurado que no pone límites a la hora de negociar.
Montero explicó este viernes que «las conversaciones son múltiples» para conseguir «dar una respuesta fuerte y unitaria», aunque declinó dar detalles al respecto. También ha reconocido, como «un escenario posible» que el PSOE decida aprobar una reforma sin contar con Unidas Podemos.
Sin embargo, admitió la existencia de diferencias (con el PSOE) sobre «como reformar la ley y si se puede mantener el consentimiento como eje del código penal». Montero no se negó a elevar las penas en el Código Penal aunque ha precisado que «eso no tiene que cambiar la definición de agresión sexual».
Finalmente recordó que ninguna reforma penal «va a evitar las rebajas de penas», pero aún así, indicó que «a petición del presidente» está dispuesta «a hacer lo necesario, pero sin tocar la definición de agresión».