Más de 150 investigadores se han adherido a un manifiesto del Instituto de Ciencias Matemáticas que reclama la obligatoriedad de la asignatura de Matemáticas en Bachillerato en el proyecto de reforma educativa del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, la también conocida como ‘ley Celaá’, que se encuentra actualmente en trámite parlamentario.
Los firmantes, entre los que hay directores de centros Severo Ochoa, la presidenta de la Confederación de Sociedades Científicas de España, el presidente de la Real Academia de Ciencias y una docena de premios nacionales de investigación, lamentan que esta reforma educativa elimine la obligatoriedad de las materias de Matemáticas y Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales en las ramas de bachillerato de Ciencias y Tecnología y Humanidades y Ciencias Sociales, respectivamente.
«El Gobierno ha afirmado que las matemáticas volverán a ser obligatorias a través de un Real Decreto pero, si el gobierno tiene la voluntad de mantener la obligatoriedad ¿por qué no incluirlo en la Ley y despejar ya la duda respecto al futuro de las matemáticas?», se lee en el manifiesto, que advierte de las «consecuencias funestas para la formación de nuestros jóvenes» que podría acarrear una reducción de las matemáticas.
Es por ello por lo que pedimos al Gobierno que reconsidere esta cuestión y que analice las posibles consecuencias de un cambio en la dirección planteada en el texto actual», concluye el manifiesto.
El Ministerio de Educación y Formación Profesional asegura a Europa Press que las matemáticas seguirán siendo obligatorias en las modalidades de Ciencias y Tecnología y Humanidades y Ciencias de Bachillerato, pero se especificará en «el desarrollo posterior de la ley mediante real decreto», como ha sido tradicional en las reformas educativas a excepción de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), aprobada en 2013 por el Partido Popular y que ahora se pretende derogar con la ‘ley Celaá.
La nueva reforma educativa, impulsada por la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, establece que esas materias comunes para todos los bachilleratos serán Educación Física, Filosofía, Historia de la Filosofía, Historia de España, Lengua Castellana y Literatura, Lengua Extranjera y Lengua Cooficial y Literatura en las comunidades con otro idioma oficial además del castellano.
El manifiesto del Instituto de Ciencias Matemáticas, que se ha publicado en su web para sumar adhesiones de la ciudadanía, proclama que «un país que aspira a mantenerse en cabeza de los países desarrollados y a tener una ciudadanía preparada para el futuro, debe tener la educación integral y transversal como paradigma último».
«De esta forma es indispensable que las matemáticas sigan desempeñando un papel central en la formación que se imparte en los centros educativos y que las leyes dejen patente este rol vertebrador», se defiende en el texto, destacando su necesidad en «un mundo en constante revolución tecnológica», «vital» frente a desafíos como la inteligencia artificial, la ciencia de datos, la computación, las biomatemáticas, la bioinformática, los últimos modelos económicos y empresariales o de física o la lingüística computacional.
Además, el manifiesto asegura que las matemáticas «son responsables directas del 6% del empleo y del 10% del PIB de nuestro país», y existe una «creciente» demanda de matemáticos para todo tipo de empresas, «lo que posiblemente ha contribuido a que, actualmente, los grados de matemáticas requieran una de las notas más altas para el acceso a las universidades».