Siempre que vamos a un restaurante donde sirven carne, el camarero o la camarera nos pregunta si vamos a querer la carne hecha o poco hecha. Hay quienes prefieren tomar la carne poco hecha e incluso cruda porque consideran que está más buena o tienen ese punto de jugosidad que se pierde cuando está muy hecha. Según recoge la web “Consumer”, no es recomendable comer carne poco hecha y menos si la persona tiene un sistema inmune comprometido, es un niño o se trata de mujeres embarazadas.
1Premisas para comer carne poco hecha
Existen riesgos de comer la carne poco hecha, pero si no quieres renunciar a ello porque te encanta existen algunas medidas de seguridad que pueden tomarse para que sea más seguro: el producto ha de ser 100% de confianza y tener unas medidas de higiene, conversación y manipulación súper estrictas. En algunos casos, el consumo de la carne de este tipo se vincula directamente con la toxoplasmosis, una parasitación en el ser humano del protozoo Toxoplasma gondii.