Pasaron más de 48 horas ante que las autoridades el Gobierno de Pedro Sánchez hicieran alguna declaración sobre la llegada a España del exministro venezolano Miguel Rodríguez Torres, señalado de ser el responsable de múltiples casos de torturas y violación de derechos humanos de cientos de venezolanos. El exmilitar llegó el pasado domingo a las 6:30 de la mañana, gracias a la mediación del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
La única referencia hecha por parte del Gobierno a la llegada del exmilitar venezolano salió por parte del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien en medio de una rueda de prensa confirmó que ya el exfuncionarios chavista estaría en el país, pero se negó a en calidad de qué. «Confirmo que desde el domingo pasado, a las 6:30 de la mañana se encuentra en España el general -Miguel- Rodríguez Torres; ha llegado igual que han llegado más de 70 mil venezolanos en estos años, con un esfuerzo que ha hecho el Gobierno de España, hacia un pueblo hermano como es el pueblo venezolano», dijo el ministro a los periodistas que lo consultaron sobre este tema.
Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores no quiso precisar cuál sería la figura migratoria bajo la que quedaría amparado el exmilitar venezolano, aunque de sus declaraciones se podría deducir que quizá le sería otorgada una residencia por razones humanitarias. «Sobre en qué calidad está, entienda que hay un derecho a la intimidad de cada persona a no divulgar ciertos datos, pero hay un estatuto para los venezolanos, los más de 70 mil que han llegado, que es un estatuto conocido, público, que permite la residencia en España, de manera prácticamente automática», dijo Albares.
De acuerdo con las declaraciones del ministro de asunto exteriores, «el expresidente Rodríguez Zapatero ha jugado un papel muy importante, en esta mediación de carácter humanitario, para que se produzca la liberación de una persona que llevaba en la cárcel desde el año 2018″, dijo, sin hacer mención alguna relacionada con las denuncias que existen contra el exmilitar venezolano, por casos de violación de derechos humanos, cometidos desde la época en la que estuvo al frente de los servicios de inteligencia de Venezuela y en el Ministerio del Interior y Justicia.
«España está a disposición de los venezolanos para lo que ellos consideren que podemos serles útil. España no tiene el deseo de tener un papel determinado o dejarlo de tener, lo que sí es que estamos a disposición de ese diálogo entre venezolanos, para que veamos más acuerdos, como ese acuerdo humanitario que se ha firmado», expresó Albares sobre la llegada a España del exmilitar venezolano, como consecuencia del diálogo que recientemente retomaron algunos dirigentes de la oposición y del régimen de Nicolás Maduro.
Sería ideal que el ministro Albares se enterara de que en España hay aproximadamente 600 mil venezolanos viviendo y que por lo menos 113 mil han sido beneficiados con la figura de la residencia por razones humanitarias, desde que se implementó esta figura legal en 2019, a consecuencia de la llegada masiva de migrantes venezolanos que huyeron de la dictadura de Nicolás Maduro.
En cuanto a los partidos políticos españoles, desde el Partido Popular también hubo una reacción en relación con la llegada al país de Rodríguez Torres. Al parecer, los populares están un poco más enterado de toda la historia que hay detrás de este exfuncionario chavista y las múltiples denuncias que hay en su contra, por casos de violación de derechos humanos.
«Miguel Rodríguez Torres es un torturador, creador del SEBIN e inventor de La Tumba. Por su crueldad muchos venezolanos, alguno con nacionalidad española, fueron destrozados por sus ideas políticas. Es una vergüenza para España y una humillación para sus víctimas acogerlo entre nosotros. En España debe ser detenido de inmediato y puesto a disposición de la Corte Penal Internacional. Sánchez y Zapatero sacan de Venezuela antes a los torturadores que a los torturados”, declaró Esteban González Pons, vicesecretario general del Partido Popular.
El portavoz del Partido Popular aprovechó para hacer referencia a los presos políticos con nacionalidad española que permanecen en los calabozos de la dictadura venezolana. “Contrasta esta acogida impulsada por Zapatero con el abandono absoluto que Albares tiene a los presos políticos españoles y a sus familias. Por ejemplo a María Auxiliadora Delgado Tabosky”, expresó.