¿Estás cansado o cansada de que te claven en los restaurantes? ¿Quieres comer una delicatessen sin necesidad de gastarte un dineral? Tenemos la respuesta a todas tus plegarias: la receta maestra de la crema catalana. La crema catalana o la llamada crema quemada es una especie de crema pastelera o natilla con una costra crujiente que te hace volar en un segundo. La costra se consigue con azúcar caramelizada y, tras probarla, fliparás completamente. Si ya las probado y quieres volver a degustarla, esta receta superará todo lo que hayas ingerido antes.
1Cómo nació la crema catalana
Según registra “Directo al paladar”, la crema catalana nació, como muchas otras recetas, debido a un descuido. Un convento de monjas estaba preparando flan para un obispo, pero no les quedó todo lo cuajado que les hubiera gustado. Para que el eclesiástico no tuviera que esperar mucho, caramelizaron la parte de arriba y lo sirvieron. Fue así como nació la crema quemada que trae de cabeza a medio mundo. Sea cierto o no, lo que es innegable es que es uno de los postres más demandados del mundo. Sus toques de gracia son su suavidad y su toque crujiente.
