La Comisión ha insistido este miércoles en las interferencias rusas en el contexto del movimiento independentista en Cataluña, al abordar la injerencia extranjera en procesos democráticos del Parlamento Europeo. En este contexto, ha afirmando que la «amplia injerencia» del Kremlin es motivo de preocupación, después de que haya pedido en el último año que se investigue este caso en el marco de las acciones de actores externos para desestabilizar las democracias europeas.
Así lo recoge el informe preliminar sobre injerencias extranjeras elaborado por la ponente letona Sandra Kalniete, quien subraya las «amplias» interferencias rusas en Cataluña. De esta forma la Eurocámara vuelve a poner el foco sobre los lazos entre Moscú y el separatismo catalán, después de haber pedido una mayor investigación de las relaciones entre ambos hasta en dos ocasiones, en sendos informes sobre las relaciones con Rusia y los intentos de injerencia en la UE en 2021 y 2022.
En esta ocasión, el borrador de informe reitera la preocupación por «las constantes revelaciones de financiación masiva rusa de políticos y partidos políticos en una serie de países democráticos, con el propósito de interferir en sus procesos internos» y, en concreto «manifiesta su preocupación por la amplia injerencia de Rusia en el movimiento separatista de Cataluña».
El documento hace seguimiento de las injerencias identificadas en la UE y pasa revista a las medidas puestas en marcha por las autoridades nacionales y comunitarias para mitigar estas amenazas. Asegura que el conjunto de la Unión ha reforzado su enfoque para atajar las amenazas extranjeras para las infraestructuras críticas, como el espionaje y el sabotaje, pero alerta de las continuas acciones «predominantemente» de China, Rusia e Irán.
«Están tratando activamente de infiltrarse en las cadenas de suministro y las infraestructuras críticas de Europa para robar información o conocimientos especializados mediante el espionaje o para sabotear partes de esas infraestructuras a fin de menoscabar su funcionamiento», apunta el informe preliminar presentado este miércoles y que recibirá enmiendas a finales de mes, antes de ser votado en comisión en abril y se lleve al pleno de la Eurocámara en mayo.