La Navidad tiene tantos amantes como detractores. Hay quien la vive con verdadero entusiasmo y quien la sufre deseando que pase cuanto antes. No son pocas las personas que se reúnen por compromiso, sin ganas de hacerlo. Bien por la obligación de reencontrarse con personas a quien no desea ver, o por lo forzoso de la situación. Por el contrario, los más pequeños disfrutan de estas fechas con mucha ilusión y alegría, algo que la mayoría de los adultos hemos perdido, casi siempre porque hacemos que todo resulte más complicado de lo que debería ser en realidad. ¿Podemos tener una Nochebuena y una Navidad tranquila y en paz? Claro que sí. Si seguimos algunos consejos podemos sortear cualquier situación comprometida y disfrutar de un rato en familia sin amarguras y sin que se nos atragante el turrón.
1NO ES OBLIGATORIO
Antes de todo hay que tener en cuenta un punto importante: no es obligatorio reunirse. Probablemente, es lo que se espera de nosotros, pero si lo que menos apetece en el mundo es pasar una velada con personas con las que sabemos que no vamos a estar a gusto, lo mejor es plantarse y buscar un plan alternativo. Cada uno decide lo que hace con su vida, y también en Nochebuena o Navidad. Cada vez hay más personas que prefieren escapar de vacaciones en estas fechas para huir de incómodos compromisos. De hecho, el turismo rural vive su agosto durante la época navideña.