El Papa ha rezado el Regina Coeli desde su estudio privado en el Palacio Apostólico, mientras la plaza de San Pedro estaba abierta para turistas y peregrinos que por primera vez desde el inicio de la pandemia han podido acercarse hasta el centro espiritual del catolicismo.
Las imágenes emitidas en directo por el equipo de televisión del Vaticano CTV han mostrado a algunos fieles en la plaza de San Pedro, la mayor parte con mascarilla y guardando las distancias de seguridad para evitar el contagio del coronavirus.
Los accesos a la plaza han sido controlados por los carabinieros y también había un par de patrullas con coche en el interior de la plaza para garantizar la seguridad de los participantes en el rezo dominical.
Aunque el Papa continúa rezando a puertas cerradas y sin fieles, al final del Regina Coeli se ha asomado a saludar brevemente desde el balcón del estudio privado del Palacio Apostólico. Tras dos meses de cierre forzoso por la pandemia, por primera vez había un grupo de fieles en la plaza de San Pedro.
En su mensaje, el Papa se ha dirigido especialmente a los católicos de China a los que ha aseverado: «Os aseguro que toda la Iglesia comparte vuestras esperanzas y os sostiene en la prueba». «Que la Virgen guíe a los pastores y fieles de este país, para que sean fuertes en la fe, unión fraterna y promotores de caridad y esperanza», ha apostillado.