Los Museos Vaticanos abrirán el próximo 1 de junio bajo estrictas medidas de seguridad, como la toma de temperatura en la entrada, la obligación de llevar mascarilla, o la reserva previa del ticket, para garantizar la seguridad de los visitantes y reducir el riesgo de contagio.
«En un escrupuloso respeto de las normas de higiene y de distanciamiento, a todos los que accederán a los Museos se les medirá la temperatura corporal a través de una maquinaria termómetro y la entrada a los visitantes será permitida solo con la condición de usar mascarilla», ha confirmado la oficina de prensa de la Santa Sede en un comunicado.
La apertura del 1 junio tendrá lugar tras casi tres meses de cierre forzoso por los efectos de la pandemia de coronavirus. Desde el Vaticano, han informado, además, de que la actual situación de emergencia sanitaria ha impuesto como principal condición para la reapertura el objetivo de hacer converger con el mayor grado de cumplimiento las exigencias de seguridad y salud con las dinámicas propias de una visita que no sea, en ningún caso, desarraigada en sus propia esencia.
A este fin, durante el horario de apertura al público, el Vaticano ha predispuesto un equipo médico de asistencia primaria de la Orden de las Misericordias de Italia, que garantizará cualquier necesidad sanitaria junto a la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano.
OBLIGACIÓN DE RESERVA
Otra de las novedades importantes que han señalado desde el Vaticano para la reapertura de los Museos será la obligación de realizar una reserva previa a través de la página oficial www.museivaticani.valo que en la práctica impedirá la venta de billetes de entrada directa. La dirección de los Museos ha eliminado el coste de 4 euros por lo que la reserva será gratuita.
Los horarios de apertura serán de lunes a jueves desde las 10.00 hasta las 20.00, siendo el último ingreso posible a las 18:00. Los viernes y los sábados abrirán desde las 10:00 hasta las 22.00, con último ingreso a las 20.00.
Tal y como apuntó el Secretario General de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano, el obispo Fernando Vérgez Alzaga, en el portal de noticias Vatican News, dentro del plan de apertura previsto, se han instalado termómetros en las entradas de los Museos vaticanos, para que los turistas puedan visitar las colecciones de arte de la Santa Sede siempre evitando las aglomeraciones y respetando las distancias de seguridad mínimas para reducir el riesgo de contagio del Coronavirus. Además, el sistema de reservas permitirá «escalonar las entradas durante las horas de apertura», según los responsables de los museos.
Durante el último mes y medio, solo una treintena de los cerca de un millar de empleados y colaboradores (historiadores, restauradores, custodios…) han podido acceder a los Museos vaticanos para llevar a cabo actividades esenciales.
Las pérdidas económicas derivadas del cierre de los Museos Vaticanos durante la pandemia, la principal entrada de capital para las arcas del Estado de la Santa Sede, podrían causar un déficit de hasta 146 millones de euros, según un documento interno publicado el pasado 11 de mayo por el periódico italiano ‘Il Messaggero’.
Desde el lunes pasado, también la Basílica de San Pedro del Vaticano ha abierto sus puertas a turistas y peregrinos después de aplicar una solución de cloro a las zonas más concurridas para desinfectarlas. La guardia Suiza del Vaticano y los voluntarios de la Orden de Malta serán los encargados de regular los accesos al templo católico que, como el resto de iglesias en territorio italiano cumplirán ciertas disposiciones, como la instalación de gel desinfectante de manos en las entradas o la obligación de usar mascarilla.