La Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, más conocida como la Ley del «sólo sí es sí» se ha convertido en un arma de doble filo para el Gobierno nacional. Especialmente, para Unidas Podemos, que sigue cerrando filas entorno a la la normativa, así como de la ministra de Igualdad, Irene Montero. Un «cierre de filas» que la formación morada ha decidido realizar centrando su foco en los jueces, a los que ha colocado en el centro de la diana, considerándoles los «responsables» de la aplicación «favorable» de la Ley de Irene Montero, que sigue acumulando detractores y críticas.
Desde la llegada del PSOE y Unidas Podemos al Gobierno de España, el Ministerio de Igualdad liderado por Irene Montero ha sido una constante dentro de las polémicas contra el Ejecutivo. Polémicas que han incrementado desde que la ministra podemita ha puesto en marcha sus dos grandes proyectos normativos: la «Ley Trans», y la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, más conocida como la «Ley del sólo sí es sí».
Y es que esta segunda normativa ya generaba las dudas de expertos y políticos antes incluso de ser aprobada, siendo cuestionada la forma y el contenido de la Ley, que podría acabar llevando a consecuencias judiciales no deseadas. Algo que desde las filas de Podemos aseguraban que no eran más que afirmaciones destinadas a «herir» a la ministra, así como a la normativa, diseñada para proteger a las mujeres y a su entorno de la violencia sexual.
Una defensa a ultranza de la ley del «sólo sí es sí» que, sin embargo, ahora parece haberse modificado, con la aceptación de una enmienda insertada a la Ley, aprovechando la reforma del Código Penal, con la que el Gobierno busca crear una «guía» de interpretación de aplicación de la norma de Irene Montero, de cara a su aplicación judicial.
LOS JUECES, EL PUNTO DE MIRA DE UNIDAS PODEMOS
Así pues, ha sido la propia Irene Montero la que, en el Congreso de los Diputados, ha vuelto a defender su Ley de Garantía de Libertad Sexual. Una defensa en la que, sin embargo, la podemita ha reconocido que el cambio en el Código Penal podría suponer «dificultades y problemas en su aplicación».
«Efectivamente, con un cambio tan profundo en el Código Penal puede necesitarse tiempo para asentarse y también puede generar dificultades y problemas en su aplicación» ha reconocido Irene Montero durante la sesión de control. Eso sí, asegurando que la normativa es «un triunfo de las mujeres y de la democracia del país».
Triunfo democrático que, sin embargo, se está traduciendo, tal y como lamentan algunos expertos, en que varios condenados por delitos sexuales se hayan aprovechado de la normativa para reducir sus condenas, dándose casos de libertad de estos condenados gracias a la normativa del Ministerio de Igualdad.
Una situación ante la que, dispuestos a mantener la Ley de Irene Montero a toda costa, desde el Gobierno han apostado por la enmienda insertada en la normativa como «solución» para evitar la derogación de la Ley. Una enmienda que pone a los jueces en el punto de mira, al ser ahora los responsables de entender la «guía de actuación» redactada desde el Ejecutivo. Eso sí, reconociéndose desde podemos que la enmienda podría facilitar la «interpretación» de la normativa por parte de los jueces.
Un punto de vista de los morados que también ha compartido Patxi López quien, como portavoz socialista en el Congreso, ha asegurado que la reforma en el Código Penal, que afecta a la Ley de Montero, sirve como un «toque de atención a los tribunales para decir, ‘oiga, no me vayan por ahí'». Es decir, para defender que los jueces «no tienen por qué producir las sentencias que se están produciendo», posicionándose el socialista a favor de que se mantengan las condenas, a pesar de la normativa de la ministra de Igualdad.
MARGARITA ROBLES CREA UNA NUEVA FRACTURA EN EL EJECUTIVO
Menos condescendiente con la normativa de los morados ha sido la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien no ha dudado en defender a los jueces frente a Unidas Podemos y su defensa a ultranza de la Ley del «sólo sí es sí».
Así pues, Robles no ha dudado en asegurar que, si se están produciendo rebajas de condenas relacionadas con delitos sexuales debido a la normativa de Irene Montero, la culpa no es de los jueces, sino de la propia Ley. «Ellos no hacen la ley. Si hay fallos, son de la ley, y no fallos de los jueces» ha destacado la ministra socialista. Unas palabras con las que Margarita Robles no sólo ha defendido a los magistrados españoles, a los que ha considerado «un orgullo», sino con las que también ha «desmentido» la defensa a ultranza de la Ley de los podemitas, que llegaban incluso a asegurar que eran los jueces «machistas» los que malinterpretaban la normativa de Montero.
Declaraciones de la ministra de Defensa que, a su vez, podrían provocar una nueva fractura dentro del Ejecutivo de coalición, ya que muestran, una vez más, la doble ideología del Gobierno. Ideología que cada vez enfrenta más al PSOE con Podemos, haciendo casi inviable la legislatura, a apenas un año del encuentro de los ciudadanos españoles con las urnas.