El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha abogado por controlar el uso y el tiempo de administración de la hidroxicloroquina, un fármaco utilizado comúnmente para la prevención de la malaria y que está siendo utilizado en algunos casos para el Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus.
Simón se ha pronunciado así en la rueda de prensa diaria y después de que la revista ‘The Lancet’ haya publicado un estudio en el que se sugiere que el tratamiento con el fármaco antipalúdico cloroquina o su análogo, la hidroxicloroquina (tomado con o sin los antibióticos azitromicina o claritromicina), entre los pacientes con Covid-19, ya sea solo o en combinación con antibióticos macrólidos, está relacionado con un mayor riesgo de complicaciones graves del ritmo cardíaco en estos pacientes.
En este sentido, el experto ha recordado que uno de los problemas que ha generado la hidroxicloroquina en el tratamiento de la malaria es que genera resistencias y que produce efectos secundarios leves en el siete por ciento de los pacientes y, en un porcentaje todavía menor problemas cardiacos.
«El problema con la hidroxicloroquina es el tiempo. No creo que si la hidroxicloroquina está demostrando un efecto del riesgo de infección podamos decir que no se utilice. Lo que sí tenemos que hacer es un control de la dosis, un control del tiempo de su uso y, sobre todo, tener mucho cuidado de no dárselo a las personas que no deberían de tomarlo, porque este tratamiento no puede tomarse de cualquier manera por cualquier persona y tiene que estar bien prescrito por un facultativo», ha zanjado.