#APUESTAS | Contenido para mayores de 18 años
El mercado del juego ha cambiado de forma considerable en los últimos años. Frente al longevo predominio de los juegos tradicionales, tales como la lotería y las quinielas, al mercado se han sumado en los últimos años numerosas opciones de juegos de azar online, tales como los casinos, las apuestas deportivas, el bingo o el póker, entre otras opciones.
Este planteamiento ha modificado considerablemente la distribución del juego en nuestro país y especialmente entre los jugadores más jóvenes. Algo por otra parte esperable, dado que estos son los que tienen una mayor experiencia y soltura en el mundo de Internet frente a otros jugadores de mayor edad. Todo ello sin olvidar que muchas de las nuevas opciones que han llegado a través de la nueva regulación del juego hacen que los jugadores tengan un juego más sano y con reglas más claras, algo que beneficiará a todos los apostadores.
La nueva oferta
Dentro de esa nueva oferta que ha llegado al mercado encontramos opciones como los casinos online, que ofrecen una amplia variedad de juegos de casino basados en las tragaperras, en las mesas de blackjack y en las de ruleta. En el caso de las tragaperras, aunque también es posible jugar a las tradicionales máquinas de bar a través de Internet, la mayor parte de la oferta la copan slots modernas y video slots, que resultan muy atractivas para los jóvenes.
Lo mismo pasa con las apuestas deportivas, que se han convertido en el mayor adversario de las tradicionales quinielas de fútbol. Esta modalidad de apuestas amplía los deportes, los países y las opciones para apostar de forma considerable.
Finalmente, otros juegos como el bingo y el póker se han replanteado y adaptado a las redes, convirtiéndose en nuevas opciones para jugar. El póker, el atractivo juego de los grandes premios que se mueven en los circuitos internacionales, está ahora accesible a través de las páginas dedicadas al juego, que resultan también un aliciente atractivo para los más jóvenes.
Qué buscan los jóvenes
De todo lo que hemos comentado podríamos pensar que la mayor parte de los jóvenes han trasvasado su juego hacia las nuevas opciones de Internet. Sin embargo, la realidad de los datos nos dice que esa transferencia no ha sido tan elevada. Parte de la responsabilidad recae en los procedimientos establecidos actualmente para que cualquier jugador abra una cuenta en un casino online. Estos requisitos, unidos al hecho de tener que disponer de una tarjeta de crédito o de algún otro sistema para mover dinero hacia esa sala de apuestas, implican que muchos jóvenes prefieran apostar en salas de apuestas físicas o seguir apostando a los juegos y loterías tradicionales.
Pensemos que en un estanco o en una administración de loterías resulta igual de sencillo hacer una apuesta a cualquier juego que comprar cualquiera de los productos que venden en un supermercado. Una accesibilidad que facilita la apuesta por impulso y que resulta muy atractiva para los jóvenes. Todo ello sin olvidar que, en líneas generales, los premios que ofrecen los juegos resultan muy interesantes por su elevada cuantía.
En consecuencia, aunque ha habido un cierto traspaso de jugadores e importes hacia el juego online, este no ha sido tan elevado como podríamos pensar por el auge y la presión publicitaria que los operadores online tienen actualmente.