Es una realidad incontestable que cada día hay más gente que siente interés por el deporte. Solo hace falta fijarse en la importancia que se le da a la salud, especialmente entre la gente joven, y la gran cantidad de gimnasios y propuestas atléticas que existen en la actualidad. La apariencia se ha vuelto más importante, y probablemente llevar una dieta mayormente saludable también es una preocupación en alza. Algo que, eso sí, choca en gran medida con otra costumbre muy de nuestro país: tomar cerveza.
¿Es posible llevar una alimentación propia de un deportista, o alguien que da importancia a la estética y beber alcohol? Y de ser así, ¿hasta qué cantidad es recomendable? Esas son las preguntas que vamos a intentar responder en las siguientes líneas.
1Cerveza: opiniones encontradas
Desde que el mundo es mundo hemos escuchado aquello de que tomarse una copita de vino al día no solo no es malo para la salud, sino que también puede sentar bastante bien al cuerpo. Ya incluso Platón aconsejaba en la Antigüedad acudir al dios Baco de vez en cuando para soportar mejor algunos sufrimientos, por ejemplo el que supone envejecer. Algo similar, además, sucede con la cerveza. ¿Hasta qué punto es aceptable, o incluso beneficioso beber alguna con asiduidad? Los expertos, curiosamente, no parecen ponerse de acuerdo al respecto, y dependiendo de a quién se le pregunta la contestación puede cambiar sustancialmente.
Muchos doctores alertan con facilidad de las complicaciones hepáticas que puede generar el consumo de alcohol, sobre todo cuando es abusivo, así como de los problemas para la salud en general con los que a veces cargan las personas alcohólicas. Pero no siempre es así.