El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha destacado que la violencia de género «no está aflorando» durante el Estado de Alarma decretado por la pandemia del coronavirus el pasado 14 de marzo. En este contexto, ha precisado que en los meses de marzo y abril de 2020 se han dictado más de 4.300 órdenes de protección a víctimas de esta violencia, una cifra que es «un 37% inferior» a la del año pasado.
Así lo ha expuesto el ministro durante su comparecencia en la Comisión de Justicia del Senado convocada para explicar las líneas generales de la política de su departamento. En su intervención, se ha referido específicamente a las víctimas de la violencia de género y a todas las mujeres que son víctimas de la violencia machista y ha subrayado que el confinamiento ha «empeorado la situación de muchas mujeres que sufren violencia física o psicológica en su hogar».
El ministro ha recordado que la violencia de género mantiene un «incremento sostenido aunque leve» en los últimos años y, en concreto, en 2019 se aumentó un 2%. Sin embargo, ha asegurado que los datos del Registro Central del Ministerio de Justicia «muestran que esa violencia no está aflorando igual» en el periodo de alarma por el COVID-19.
«Por ejemplo, durante los meses de marzo y abril se han dictado más de 4.300 órdenes de protección, pero la cifra es un 37% inferior a la del año pasado», ha precisado en su intervención.
Para el ministro, estos datos demuestran que no se puede «bajar la guardia». En esa línea, ha defendido la necesidad de «redoblar esfuerzos» en estos momentos «tan difíciles» y ha recordado que los servicios de asistencia a estas víctimas se han declarado como esenciales durante estas crisis sanitaria.
«Tenemos que continuar trabajando. Debemos preparar nuestro sistemade Justicia para responder a esa violencia latente y facilitar que sus víctimas puedan obtener la adecuada protección y tutela de sus derechos», ha subrayado al respecto.
Asimismo, el ministro ha expresado su compromiso con la ejecución de las medidas contempladas en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado en 2017 y con la consecución de los estándares impuestos por el Convenio de Estambul. «Somos una sociedad que se debería sonrojar cada vez que una mujer es asesinada», ha remarcado.
En este contexto, Campo se ha referido a la Ley de Violencia Sexual y a la ley de Protección niños, niñas y adolescentes frente a la violencia. Se trata de dos prioridades legislativas de este equipo de Gobierno que esperamos poder enviar próximamente a las Cortes», ha sentenciado.
