La presidenta del PPN, Ana Beltrán, ha acusado este jueves al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, de «romper la unidad constitucional permitiendo a Bildu desestabilizar España». «Gracias a Sánchez, los que no condenan la extorsión y secuestro de empresarios que hizo ETA, ahora definen la política económica de nuestro país y nos abocan al paro y a la quiebra», ha criticado.
En un comunicado, Beltrán ha censurado que «el pacto de la rendición a Batasuna, firmado por el PSOE, Podemos y Bildu prevé destruir políticas de Estado que generaron millones de empleos». Y ha criticado, además, «el cruce de comunicados y declaraciones contradictorias de PSOE, Podemos y Bildu sobre la final aplicación de su acuerdo».
«Ahora mismo no sabemos si en Moncloa manda Sánchez o Iglesias, que en apenas unas horas han sido capaces de generar incertidumbre», ha expuesto la presidenta de los ‘populares’ navarros.
En este sentido, Beltrán ha compartido «el malestar del que se han hecho eco las patronales CEOE y CEPYME, que han tildado de irresponsabilidad mayúscula la cesión del PSOE a Bildu, y han coincidido en que el pacto puede acarrear consecuencias negativas incalculables para España y su activación tras la pandemia». «Este acuerdo es un nuevo paso más en la sumisión total al mandato de la formación abertzale EH Bildu», ha sostenido.
En opinión de la presidenta del PPN, es una «afrenta» que Sánchez «se lance en brazos de la izquierda abertzale y que, además, dicho acuerdo se realice sin luz y taquígrafos, con enredos e improvisaciones y hurtando el debate, tanto a la sociedad en general, como especialmente a los agentes sociales, empresarios y sindicatos, que se han enterado de esta cuestión a través del debate que ayer tuvo lugar en el Congreso de los Diputados».
Para Beltrán, «con esta cesión Sánchez blanquea a Bildu que se convierte en interlocutor destacado, exactamente lo mismo que ocurrió con María Chivite para salvaguardar el sillón de su Gobierno en minoría.
Ha afirmado que «el acuerdo con Bildu supone, ante todo, un desprecio tanto a la propia ideología e historia del socialismo, a las instituciones que participan en el diálogo social, a las indicaciones internacionales que avalaban la reforma laboral como un medio para mantener cientos de miles de puestos de trabajo que ahora están en el aire». Y ha considerado que «además es un insulto a las instituciones navarras, que se han quedado al margen de una decisión unilateral, que solamente tiene como objeto mantener a Pedro Sánchez un día más en La Moncloa».