Hay cosas que son iguales para todos los jóvenes, con independencia de la condición social a la que pertenezcan. Admirar, ya sea por su talento o por su belleza (o ambas cosas) a alguien es inevitable para prácticamente cualquier adolescente. Es la edad con la que también la mayoría de las personas empiezan a disfrutar intensamente del mundo de la música o a desarrollar aficiones que, a la larga, definirán gran parte de su vida. En ese sentido, la princesa Leonor no se diferencia de cualquier otra chica con sus mismos años.
Por ese motivo, no resulta extraño que muchos medios apunten a la persona por la que la hija de Felipe VI siente admiración, atracción o cualquiera de las cosas que sienten los chavales habitualmente. Por supuesto, se trata de un personaje famoso.
1Las exigencias para una princesa como Leonor
Más allá de sus gustos o de sus sentimientos, está claro que la vida de una princesa no es igual que la del resto de la gente, se pertenezca al estatus que se pertenezca. No es igual, pero sí puede llegar a ser parecida. Por mucho que se trate de la heredera al trono de España, lo cierto es que Leonor está estudiando bachillerato, lo mismo que tantas otras jovencitas de su edad. Tiene compañeros y, suponemos, siente admiración por distintos personajes famosos.
Vale que no todo el mundo hace el bachillerato en una prestigiosa escuela inglesa, pero a decir verdad casi todas las chicas, de cualquier generación, han llevado fotos de sus ídolos pegadas en las carpetas de turno.