Se suele decir que la práctica hace al maestro. No hay mejor forma de volverse un experto en algo que repetirlo con frecuencia. Y cuando se trata de hacer un nudo de corbata sencillo, sucede lo mismo. Por mucho que realizar esta operación pueda parecer fácil, no siempre lo es, sobre todo cuando alguien no tiene costumbre de utilizar este complemento estético. Así que, para no tener que pasarse un buen rato perdido delante del espejo sin lograr obtener un buen resultado, quizá lo mejor pase por elegir un nudo simple, que no requiera complicación.
¿Quieres saber cómo hacerlo? Pues nos vestimos de gala para enseñártelo de la manera más práctica posible.
1Las corbatas, un símbolo de elegancia
Hoy en día resulta complicado imaginar que alguien vista un traje en un acontecimiento formal y de alto protocolo sin utilizar corbata. Es cierto que las tendencias estéticas casi en cualquier circunstancia ya no son tan inflexibles como lo eran hace décadas, pero igualmente existen ocasiones en las que las corbatas son obligadas. Otros hombres, en cambio, las utilizan con bastante frecuencia incluso en su día a día o para acudir habitualmente a su puesto de trabajo.
Para remontarse al origen de la corbata, es necesario remontarse a la Francia de Luis XV. De hecho, se considera que fue el monarca galo quien introdujo en Europa esta prenda más o menos como se conoce hoy en día. Su versión más primigenia, no obstante, tuvo sus inicios en Croacia. De ahí su nombre.
