El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que Junts quiere que haya un Ejecutivo encabezado por el PP y con apoyo de Vox para poder volver a su «victimismo», al tiempo que ha dejado claro al partido catalán que carece de la mayoría necesaria para reformar la Constitución y poder lograr la independencia para Cataluña.
Así se ha expresado en el Pleno del Senado tras ser preguntado por el senador de Junts Josep Lluis Cleries sobre si considera que las instituciones españolas son homologables con las europeas, reivindicando que España es «una democracia plena» y aunque pueda haber «cosas que mejorar», ha dicho, «no hay ninguna democracia en Europa que pueda dar lecciones a la democracia española».
«La Constitución española, que ampara y reconoce la diversidad territorial de nuestro país y la pluralidad política de nuestra democracia, está para ser respetada», ha defendido el presidente del Gobierno.
Si quieren cambiarla, le ha dicho a Cleries, «hay mecanismos» pero para ello tienen que «lograr democráticamente una mayoría que no tienen». «Lo que no pueden hacer es unilateralmente lo que hicieron en el año 2017», ha recalcado, insistiendo una vez más en que Cataluña está mejor ahora que en 2017.
En este sentido, tras defender que Junts y el PP son los «grandes nostálgicos del año 2017», ha sostenido que se están «frotando las manos a ver si en 2023 suena la flauta y gobierna el PP con la ultraderecha» y así pueden volver a su «victimismo». Pero, ha recalcado, «eso no va a pasar, quédese tranquilo» puesto que «la mayoría de catalanes y españoles lo que quiere es la convivencia» y no regresar a «un pasado oscuro de confrontación».
REFORMA DE LA SEDICIÓN
Por su parte, el senador de Junts ha denunciado una vez más no poder hablar en catalán ante el pleno y también se ha mostrado muy crítico «con la reforma de la sedición que no derogación», defendiendo que «no está pensada para la desjudialización» sino que «va en la línea de la represión del 1-O y el independentismo comprometido».
En este sentido, ha acusado al Gobierno de querer cambiar la ley «ad personam» para conseguir la entrega del expresident Carles Puigdemont y otros líderes independentistas para su procesamiento. «¿Cómo van a justificar en las instancias europeas que no se trata de una persecución penal a medida contra políticos concretos?», ha preguntado a Sánchez.
El presidente del Gobierno ha vuelto a insistir en la necesidad de homologar este delito con los principales países europeos, al tiempo que ha sostenido frente a quienes «claman que esto poco menos está desmantelando la Constitución respecto a lo que hicieron en 2017», que entonces, «con penas más altas» de las que se plantean ahora, «ustedes lo hicieron».
La respuesta, ha dicho Sánchez, tiene que ser política, «de tratar de dialogar y tratar de superar un trauma no solo para Cataluña sino para el conjunto de España, como fue la declaración unilateral de independencia».
La Constitución, ha añadido, sigue contando con el artículo 155 y el estado de Derecho «va a seguir contando con herramientas para poder hacer frente a cualquier eventualidad que a ustedes se les pueda ocurrir en el futuro» aunque «esperemos que no», con las nuevas penas previstas.
SÁNCHEZ REIVINDICA LA MESA DE DIÁLOGO
Así las cosas, ha reivindicado las «medidas valientes» tomadas por el Gobierno y que no han sido compartidas por «la mayoría social» del país, entre las que ha citado el indulto a los acusados del Procés y la apertura de la mesa de diálogo con el Govern de Cataluña y que han hecho que la situación ahora sea mejor.
«Estoy convencido de que hay una amplia mayoría de votantes en Cataluña, voten lo que voten, y una amplia mayoría de votantes en España de cualquier orientación política que están más a favor de la convivencia, la concordia y el reencuentro que de la confrontación, que algunas veces tanto ustedes como el PP, parecen echar de menos», ha rematado.
A su vez, Cleries ha espetado que el único trauma que hubo en 2017 «fueron los golpes de porra» contra las «personas pacíficas votando con una papeleta en la mano» para decidir el futuro de Cataluña. «El otro trauma fue el 155, que fue un auténtico golpe de Estado contra un Gobierno democrático elegido democráticamente en Cataluña», ha añadido.
El senador también ha aprovechado para criticar a ERC, acusándoles de blanquear al Gobierno, y ha recordado a Sánchez que está sentado en la mesa de diálogo con un Govern que solo cuenta con 33 escaños de los 135 del Parlament de Cataluña.