La ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha convertido en el centro de la polémica con la aprobación de la conocida ley del «sólo sí es sí». Sin embargo, no es la única medida establecida por la política morada que ha conseguido enfurecer a partidos políticos y ciudadanía española prácticamente al completo; y es que algunas de sus iniciativas, como la Ley Trans, cuenta también con el rechazo frontal de parte de las asociaciones feministas y asociaciones trans, que ahora también se ven reflejadas en el servicio público 028 Arcoiris, que está siendo tramitado de urgencia desde el departamento de Irene Montero, con un coste para los bolsillos de los españoles de cerca de 3 millones de euros.
Irene Montero se ha convertido, sin duda, en una de las ministras más polémicas del actual Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos. Y es que las políticas que ha llevado a cabo la morada en los últimos años no parecen haber convencido, ni a los partidos de la oposición, ni al sector socialista del Gobierno, ni a parte de las asociaciones feministas con las que se encuentra «hermanado» el ministerio de la podemita.
Así pues, la ley del «solo sí es sí» de la ministra ha provocado fuertes críticas contra Irene Montero y su equipo ministerial. Especialmente, después de que se haya comprobado cómo muchos condenados por delitos de violación o abuso sexual pueden verse beneficiados por esta nueva normativa diseñada por el Ministerio de Igualdad, reduciendo sus penas de cárcel debido a esta ley, en detrimento de las víctimas de estos delitos.
Sin embargo, la protección de las víctimas de abusos sexuales no es la única polémica en la que se ha visto envuelta la ministra podemita en los últimos años. Y es que otra de sus medidas estrella, la ley trans, también provocaba fuertes críticas sociales. Especialmente, entre algunas de las asociaciones feministas, y dentro del propio sector trans, que no llegaban a aceptar muchas de las afirmaciones realizadas en la normativa de Montero.
EL NUEVO PLAN DE MONTERO EN APOYO AL SECTOR LGTBI
Colectivo trans, y en general, colectivo LGTBI, que ahora se ha convertido de nuevo en el centro de toda la atención de la ministra de Igualdad, después de su aparente fracaso en la defensa de las víctimas de acoso sexual. En concreto, a través de la puesta en marcha del servicio 028 Arcoiris, un «servicio de información y atención integral en materia de derechos LGTBI y delitos de odio por LGTBIfobia».
«El Consejo de Ministros, a través de la aprobación de la aprobación de la declaración institucional con motivo del 17 de mayo, Día Internacional contra la homofobia, la transfobia y la bifobia, se comprometió a la creación de un servicio de atención gratuita específicamente destinado a atender a las víctimas de delitos de odio o de discriminación por LGTBIfobia, así como para informar y atender cualquier necesidad de las personas LGTBI o allegadas» destacan los documentos oficiales a los que ha tenido acceso Moncloa.com.
Un servicio que se activaba gracias a la aprobación del plan en el Consejo de Ministros, y que ahora busca un «apoyo técnico» para su funcionamiento. Un contrato para el departamento de Irene Montero que ha sido puesto en marcha «por procedimiento abierto, con tramitación urgente», y que consistirá en conseguir, a través de la contratación de una empresa, el «apoyo técnico especializado para la puesta en marcha del Servicio Público 028 Arcoíris».
«UN SERVICIO A TRAVÉS DE TELÉFONO, CORREO ELECTRÓNICO Y CHAT ONLINE»
«La empresa adjudicataria deberá desarrollar y aportar los conocimientos, las metodologías, herramientas y soluciones técnicas necesarias para asegurar el resultado óptimo» destacan desde el Ministerio de Igualdad. Un servicio que, sin embargo, parece destacar por las pocas líneas a seguir por parte de la empresa adjudicataria. Así pues, desde el departamento de Irene Montero únicamente se ha estipulado que se procederá a dar esta información al colectivo LGTBI a través de teléfono, chat online o correo electrónico.
«El servicio 028 Arcoíris y atención integral en materia de derechos LGTBI y delitos de odio ha de prestarse por los siguientes canales: teléfono, correo electrónico, chat online» destacan los documentos oficiales. Sistemas de comunicación en los que, eso sí, el departamento de Irene Montero ha tenido en cuenta las preferencias lingüísticas de los usuarios, permitiendo escoger la atención en seis idiomas: castellano, catalán, gallego, euskera, inglés y francés.
Un apoyo técnico para este nuevo proyecto de Irene Montero que, de nuevo, volverá a afectar a las arcas públicas de todos los españoles. Y es que la ministra podemita calcula invertir entre 2 y 3 millones de euros para el correcto funcionamiento de este apoyo técnico para la línea 028. Así pues, según los datos oficiales, el presupuesto base de licitación cuenta con 2.614.000 euros, mientras que el valor estimado del contrato roza los 3.500.000 euros. Cifras con las que, sin duda, Irene Montero no sólo busca ayudar a aquellos con LGTBIfobia a través de un correo electrónico, sino que también parece buscar la manera de hacer «las paces» con los principales colectivos hermanados con su ministerio, cada vez más lejos de su corriente política.