La Comisión de Asuntos Económicos del Congreso debatirá y votará este jueves las enmiendas presentadas a la proposición de Ley sobre nuevos gravámenes a empresas energéticas y financieras, donde también se incluye un nuevo impuesto a las grandes fortunas. El texto final se aprobará la próxima semana en el Pleno del Congreso.
El Gobierno de coalición, que inicialmente había vetado buena parte de las enmiendas de la oposición, rectificó a última hora y permitirá que todas ellas se debatan en la comisión. El PSOE y Unidas Podemos, promotores de la reforma, mantienen varias negociaciones abiertas y, de hecho, en la reunión de ponencia del pasado martes, no introdujeron las 15 enmiendas que presentaron, sino que se reservaron cinco para intentar enmiendas transaccionales con los grupos de la oposición.
Entre las enmiendas planteadas por la oposición se discutirán las propuestas del PP, que sugiere gravar temporalmente con un 33% los beneficios extraordinarios de energéticas y eximir de impuestos a la banca, a cambio de un fondo temporal para ayudar a los más vulnerables y la recuperación de la deducción por inversión en vivienda habitual.
Sin embargo, el Gobierno propone gravar la cifra de negocio o ingresos en un 1,2% para las energéticas y en un 4,8% para la banca. La facturación mínima exigida para aplicar este gravamen será de 1.000 millones de euros en el caso de empresas energéticas y de 800 millones en el caso de entidades de crédito.
A la idea de gravar los beneficios y no la facturación se suma también el PNV, que propone también un gravamen del 33% en los beneficios extraordinarios, ya que, a su juicio, la cifra de negocio de por sí «no es indicativa de los beneficios obtenidos».
Sobre la ‘marcha atrás’ de los vetos del Gobierno se ha pronunciado el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, quien ha indicado que gracias a la labor de su formación, que presentó también una enmienda a la totalidad para proponer unos gravámenes alternativos, la oposición «ha logrado una primera rectificación». «Seguiremos trabajando hasta frenar esta chapuza que va contra la UE», ha remarcado Bal en un mensaje a través de su cuenta de Twitter.
En el informe redactado por la ponencia, al que ha tenido acceso Europa Press, la principal novedad de la proposición de ley es la introducción de un nuevo gravamen a las grandes fortunas que complementará al del patrimonio, con la idea de que aquellos patrimonios que los tres millones de euros no puedan quedar eximidos por las bonificaciones de los gobiernos regionales.
Este gravamen será del 1,7% para los patrimonios de entre 3 y 5,3 millones de euros; del 2,1% para los patrimonios entre 5,3 y 10,6 millones, y del 3,5% para aquellos patrimonios superiores a 10,6 millones de euros. Además, para la determinación de la base imponible de este impuesto, resultarán aplicables las reglas contenidas en la ley del impuesto del patrimonio, de manera que se incluye una reducción en concepto de mínimo exento de 700.000 euros.
También se incorporó la enmienda de los grupos del Gobierno para que el gravamen sobre la banca se aplique a las entidades extranjeras con oficinas en España.