La historia de Marco Musumeci, fundador de #SoydeMijas

Después de fundar la agrupación #SoydeMijas, el empresario y economista italiano Marco Musumeci se ha convertido en una figura pública en Mijas.

Se trata de una plataforma vecinal electoral que trabaja con los ciudadanos del municipio malagueño para llevar adelante una propuesta elaborada por y para los votantes.

Cada paso que realizó en su vida lo llevó a plasmar su deseo de ayudar a otras personas en un programa que primero fue rechazado por los partidos políticos, pero que, gracias a esto, se animó a crear su propio movimiento.

Marco Musumeci y su historia

Marco debió tocar fondo y sufrir en varios momentos de su vida para convertirse hoy en día en un empresario de éxito y en un hombre que lucha por defender los derechos de los más desfavorecidos. Desde los 9 hasta los 12 años sufrió bullying en la escuela porque había empezado casi dos años antes que el resto de los niños. Después, a los 13 años, se volvió popular cuando comenzó a trabajar los fines de semana en una discoteca. Lo hacía a escondidas porque sus padres no le daban dinero para sus cosas y llegó a juntar en una noche 2 millones de las antiguas liras italianas.

También se formó como Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y, más tarde, se mudó a Zaragoza con la advertencia de que no iba a recibir la ayuda económica de sus padres. En consecuencia, trabajó en un disco-pub, pero hubo algunos meses que llegó a pasar hambre, hasta que se le ocurrió una idea brillante.

Un recorrido difícil con un final feliz

Después de cinco años viviendo en España y estando en la búsqueda de su futuro profesional, en una noche de fiesta surgió la idea de construir una máquina expendedora de kits dentales para que cualquiera se pudiera lavar los dientes en los baños públicos.

Asimismo, tenía que encontrar los medios económicos para realizar el negocio, por lo cual se armó de voluntad y durante un año envió emails a empresas de China e India para presentar su proyecto. Un día conoció a un joven que trabajaba en una fábrica de cepillos de dientes, quien decidió asociarse a Marco para fabricar mil kits dentales.

A su vez, esa semana también le contestó una empresa que prometió que fabricaría sus máquinas expendedoras en su taller. Meses más tarde, Marco contaba con las patentes industriales de sus productos, una página web propia y el apartamento de la tía de una amiga como oficina provisional. En menos de 30 días vendió contratos de exclusividad en todas las provincias de España y generó más de 300.000 euros.

En la página de #SoydeMijas, Marco remarca que jamás olvidará cuando pasó hambre, no llegaba a final de mes o tuvo que dormir en la calle. Como sabe que sus problemas no son más graves de los que tienen otros miles de ciudadanos, decidió plasmar sus conocimientos y sus ganas de mejorar la vida de las personas en una plataforma ciudadana que se presentará a las siguientes elecciones municipales de Mijas. 

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