El director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, ha explicado este martes 8 de noviembre que se ha «reforzado» las medidas en la sala del Guernica, incluyendo vigilancia policial, tras los actos vándalicos en algunos museos europeos por parte de activistas contra el cambio climático.
«Las medidas son secretas, pero tenemos algunas de siempre», ha señalado ante los medios el director de la pinacoteca, quien no quería desvelar los planes de seguridad. No obstante, ha reconocido que sí se ha reforzado la sala del Guernica, atendiendo especialmente a que el cuadro de Picasso no tiene cristal.
«Se ha hecho un poco de todo, sí», ha respondido a la pregunta de si se incluye vigilancia policial en esta sala. En cualquier caso, ha recordado que esta vigilancia y otras medidas de seguridad son cuestiones «coyunturales» en el museo, que dependen de distintas variables.
«La vigilancia es coyuntural y depende de cada vez que haya algún elemento diferente, desde que vengan más visitantes a otras cuestiones. Nosotros vamos siempre examinando los tipos de exposiciones, con miles de reuniones en que se va yendo sala por sala y obra por obra: igual hay un artista que tiene la obra por el suelo y hay que estar más atentos. Todo eso se va modificando continuamente», ha puesto como ejemplo.
De todas formas, Borja-Villel se ha mostrado en línea con el Ministerio de Cultura, reconociendo que «el riesgo cero no existe».»Hay una cosa y es que el arte tiene mucha visibilidad y no es la primera vez que la gente protesta delante de una obra de arte», ha añadido, para luego calificar de «un poco exagerada» la petición del Grupo Popular de castigar que no se pueda ver una obra por un acto vandálico, aunque no sea dañada.
Por otra parte, el director del Reina Sofía ha abordado también cuestiones como las de localizar las posibles obras incautadas durante el franquismo, asegurando que en su caso no hay piezas que devolver.
«Nuestro caso es al revés, hemos ido recuperando cosas y no tenemos ninguna lista ni obras susceptibles de devolver. A diferencia de otros museos, nuestra colección es contemporánea y hay muy poquito que devolver y restituir: de hecho, recuperamos cosas en el exilio», ha apuntado.
También ha reiterado la importancia de «descolonizar el pensamiento colonial» de los museos, aunque sin explicitar si han recibido alguna directriz en este sentido desde el Ministerio de Cultura. «Eso ya estaba en el proyecto del Reina Sofía desde el principio: Europa tiene que darse cuenta de que su categoría está ligada a la colonialidad», ha concluido.