En un claro cambio de postura en la tímida política de entrega de material de defensa a Ucrania, el Ministerio de Defensa de España ha concretado en una nota oficial que el último material antiaéreo enviado constaba de cuatro lanzadores de misiles Hawk así como de un sistema antiaéreo de misiles Aspide.
En el marco del éxito mediático del ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares, durante el viaje que realizó a Kiev la jornada del pasado 2 de noviembre, donde entregó 30 ambulancias y se reunió con el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, aquella misma noche el gabinete de Defensa emitía la citada nota. Destacaba ésta, respecto a las otras muy poco concretas del Ministerio, en que se detallaba el material enviado en principio al “hub” logístico establecido en Polonia, donde se recepciona, almacena y se pone a disposición del Gobierno de Kiev, que necesita ingentes cantidades de recursos para intentar hacer frente a las tropas invasoras de la Rusia de Putin.
En concreto el Ministerio de Defensa afirmaba que: “Con el objetivo de satisfacer las necesidades solicitadas por el gobierno ucraniano, los países de la OTAN han iniciado el envío de sistemas de armas antimisil y de defensa antiaérea. Por ello, en base al apoyo acordado por el Grupo de Contacto de Defensa para Ucrania, el Ministerio de Defensa ha enviado cuatro lanzadores de misiles Hawk del Ejército de Tierra (ET), así como el sistema antiaéreo de misiles Aspide del Ejército del Aire y del Espacio”.
Paralelamente, desde la base área de Getafe (Madrid) salía un avión Airbus Defence & Space (DS) C295, o T21 según la designación militar española, con material de apoyo a Ucrania. Esta aeronave, una de las 12 de este modelo que opera el Ala 35, también ha hecho una primera parada en Zaragoza para recoger a los 19 militares ucranianos, que durante las últimas semanas han sido adiestrados por el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) en el empleo de la batería de misiles antiaéreos Aspide. Estos veteranos sistemas de misiles de la firma italiana Alenia (hoy Leonardo), en concreto de la variante Aspide 2000, fueron ordenados por el Ministerio de Defensa en 1996 y entregados entre 1997/1998 a este Escuadrón del Ejército del Aire y del Espacio. Hasta la fecha eran uno de los sistemas que aseguraban la capacidad de lucha antiaérea del EADA, junto a los puestos Atlas que disparan misiles MBDA Mistral, y por lo tanto deberán ser sustituidos por otros más modernos, lo ante posible.
Además los profesionales de la EADA han formado durante semanas a los referidos artilleros ucranianos en el manejo del sistema, con el que se enfrentarán a los múltiples ataques aéreos que lanzan a diario las fuerzas rusas, últimamente especialmente con los sistemas aéreos remotamente no tripulados, los popularmente denominados drones, de diseño y fabricación iraní de los modelos Mohajer-6, Shahed-129 y Shahed-191, y los denominados “suicidas” o munición merodeadora Shahed-136. En concreto el Ministerio de Defensa también informó que la batería de Aspide 2000 salió desde Zaragoza por vía terrestre hacia el referido ‘hub’ logístico.
Este envío, como los demás realizados por España desde el inicio de la guerra, ha sido coordinado por el Mando de Operaciones (MOPS), que depende del Estado Mayor de la Defensa (EMAD). También en paralelo se ha iniciado el transporte de los cuatro sistemas de misiles Hawk, , aunque sin misiles ni radares, desde la base militar de El Copero (Sevilla), donde estaban en dotación con el Regimiento de Artillería Antiaérea (RAAA) nº 74 del ET. La sección de Logística Operativa del MOPS se ha encargado de contratar un operador logístico que, aunque no se menciona, es la multinacional DSV que es el proveedor oficial de transporte logístico de material del Ministerio de Defensa, tras ganar el oportuno concurso público.
También han seguido el camino de Polonia, también por vía terrestre desde España, cuatro grupos electrógenos de 400 Kilovatios de potencia y un quinto de 150 Kilovatios.
Dicho “hub” está sito junto al aeropuerto de la ciudad polaca de Rzeszów, que dista unos 100 kilómetros de la frontera ucraniana, siendo su seguridad responsabilidad de las tropas del Ejército de Polonia y las de los Estados Unidos o US Army, que asegura su protección ante un posible ataque aéreo con sus lanzamisiles Raytheon MIM-104 Patriot, de su versión más moderna.
Además el aeropuerto de Rzeszów se ha usado como punto de salida de las más de 600 personas, incluidos niños huérfanos o en tratamientos oncológicos, familiares especialmente vulnerables o amenazados y personal herido para su acogida en España o tratamiento en los Hospitales de la Defensa y de la red sanitaria. Para apoyo de estos traslados se han gestionado vuelos humanitarios realizados por parte del Ejército del Aire y del Espacio.