La consejera de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, espera que haya cambios profundos en el gobierno autonómico pronto. La idea de la consejera es la de que mejoren sus condiciones. Tampoco espera grandes cambios, pero sí que quiere mejorar las competencias que maneja su área. Hay varias que se quedarán huérfanas, según detallan fuentes de la Comunidad de Madrid. Entre ellas, la de Sanidad, la de Presidencia e Interior e incluso la de Transportes. El plan de Paloma Martín, tal y como le habría prometido Isabel Díaz Ayuso (según presume la propia consejera), es el de esperar a la crisis de gobierno para que le mejoren sus condiciones. Su idea inicial, según las fuentes, es la de ir a la consejería de Enrique Ruiz Escudero, pero no se cierra para nada a que le den otra.
Todo se basaría en una promesa, según detallan fuentes de la Comunidad de Madrid. Una promesa que le hizo la presidenta de la autonomía, Isabel Díaz Ayuso, a su buena amiga Paloma Martín. Para la consejera de Medio Ambiente, la consejería que dirige se le queda corta. Lleva tiempo queriendo nuevas competencias. Cuando se puso sobre la mesa la salida de consejeros como Enrique Ruiz Escudero, Enrique López López o David Pérez todas las quinielas se dispararon. Y pese a que ahora parece que la crisis está en standby, lo cierto es que todos dan por hecho que la presidenta de la Comunidad de Madrid se presentará a las elecciones con caras nuevas. Carlos Izquierdo no se libra, pero el resto pueden aguantar. En cualquier caso, el horizonte laboral que espera con ansia Paloma Martín no se aleja más allá de mayo y cuenta con mejorar las competencias y el presupuesto que maneja.
Paloma Martín tiene un gran valor político: su relación con la presidenta de la Comunidad de Madrid. Desde que se habló de colocar a Enrique Ruiz Escudero, un enviado de Pablo Casado, como presidente de la Asamblea, Paloma Martín comenzó a moverse para ver si podía hacerse con su consejería. Es cierto que ha perdido interés a medida que la pandemia se convertía en historia. Pero la idea de hacerse con una gran consejería con más peso y popularidad lleva siempre rondando por los departamentos de Medio Ambiente. Llegó incluso a comentar en su círculo interno que se prepararan para un movimiento importante. Ahora Martín ha vuelto a dar la voz de alerta.
La idea de la consejera es recoger alguna de las consejerías que se quedarán previsiblemente huérfanas en poco tiempo. Los más agresivos, entre los que se encuentra el propio secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, apuestan por lanzar la crisis de Gobierno cuanto antes para acabar con los consejeros que se mantuvieron leales a Pablo Casado durante la criba. David Pérez, Enrique López, Carlos Izquierdo o Enrique Ruiz Escudero son algunos de los nombres que trufan esta presunta crisis de Gobierno y dejarán libres algunos cargos en Transportes, Presidencia, Justicia e Interior, Transformación Digital y Sanidad, respectivamente.
Paloma Martín tiene especial celo por Sanidad, pero no se cierra a otras como Transportes o Justicia e Interior. Las quinielas, desde luego, colocan en una buena posición a Paloma Martín para dejar una consejería con la que nunca ha estado del todo conforme. Para ella, coger algo más de protagonismo es algo fundamental y está deseando a toda costa crecer a nivel político. Quiere una consejería que la permita lucirse. Que le permita tener los focos sobre ella para intentar crecer. Al menos es el encargo que tuvieron los subordinados que pasaron la estrambótica entrevista de Paloma Martín.