El Estado Mayor de la Defensa (EMAD) recuerda en su web la gran actividad de las Fuerzas Armadas (FAS) españolas en favor de Malí, a pesar de la retirada del país del Sahel por parte de sus aliados claves como Alemania y Francia el pasado mes de agosto.
La presencia de las FAS de varios países de la UE en este país africano, encabezados en su momento por Francia, se materializaba a principios de 2013 para frenar la ofensiva de los terroristas islámicos, que incluso llegaron a acercarse y amenazar a la capital del país, Bamako. Tras una larga presencia en el país, y una relativa estabilización del mismo, el enésimo golpe de Estado en Malí en mayo de 2021 dejó como hombre fuerte al coronel Assimi Goita, que inició un distanciamiento de Occidente a la vez que se acercaba a Moscú. Pero lo que realmente alarmó a Francia fue la llegada de los mercenarios rusos del grupo Wagner al país, que enseguida estuvieron implicados en matanzas de civiles. Ante esta situación, las relaciones entre París y Bamako se deterioran de tal forma que llevaron al traspaso del gran contingente francés en Malí al vecino Níger para continuar la lucha contra el yihadismo en el Sahel.
Paralelamente se retiraban otros aliados de la operación, como fue Alemania. El Gobierno de España decidió mantener sus fuerzas, aunque sí retiró el pasado mes de septiembre un destacamento formado por tres helicópteros NHIndustries NH90 y unos 60 efectivos de la Aviación de Ejército de Tierra, que estaba basado en el aeropuerto de Bamako.
En este contexto destaca el recordatorio del EMAD de la presencia en Bamako y Koulikoro de los magníficos profesionales de las FAS españolas, que con su trabajo día a día son decisivos para la consecución de los objetivos de la Misión de Entrenamiento de la Unión Europea en Mali o European Union Training Mission in Mali (EUTM), llevando ya desplegada diez años con diferentes unidades militares encuadradas en una fuerza europea.
En la actualidad, el contingente español pertenece (en su gran mayoría) a la Brigada Galicia VII, que es la Unidad asignada a cumplir con la misión EUTM Mali XX, esencial dentro del marco de la UE. La misión de los instructores europeos (entre ellos españoles) es llevar a cabo la formación de las fuerzas armadas malienses. Asimismo, a través del Grupo Táctico de Protección de la Fuerza ‘Santiago I/12’, compuesto por miembros del Regimiento de Caballería ‘Farnesio’ nº 12 y de los infantes de Marina del Tercio de Armada/Brigada de Infantería de Marina (TEAR/BRIMAR) se llevan a cabo cometidos que garantizan la seguridad de sus integrantes en todo el entorno operativo.
Este Grupo realiza un amplio abanico de actividades, destinadas principalmente a velar por la estabilidad y la seguridad de la zona donde se encuentra el personal desplegado, así se realizan patrullas de reconocimiento ininterrumpidamente, no solo por la seguridad de las fuerzas armadas propias, sino también por la de la población local.
Las patrullas utilizan diverso material táctico entre el que hay que destacar el empleo de vehículos protegidos como los Light Multirole Vehicle (LMV) Iveco Lince o BAE Systems Land RG-31 Nyala (antílope), así como de sistema aéreos remotamente tripulados o Remotely Piloted Aircraft Systems (RPAS), los popularmente llamados drones, para vigilar desde las alturas y prevenir cualquier posible amenaza que pudiese ocurrir durante la operación.
Para las patrullas es vital el empleo de sistemas de telecomunicaciones que permitan un flujo de información en tiempo real y que faciliten al mando la toma de decisiones ante cualquier situación adversa; por ello los equipos y personal de la unidad de transmisiones son un servicio indispensable para el transcurso de las operaciones.
Además, el registro de vehículos ordinarios y de diferentes tonelajes se lleva a cabo por personal especializado, que se encarga de que ningún tipo de artefacto sospechoso entre en las instalaciones en las que el personal se encuentra desplegado.
En Mali, al igual que en cualquier otra misión internacional, es necesario un enlace directo entre el territorio nacional y la zona de operaciones en la que se encuentra desplegado el contingente actual. Los movimientos logísticos se traducen en traslados de carga y personal entre las bases militares y el aeropuerto de Bamako, por lo que también son frecuentes el acompañamiento y escoltas a convoyes por parte del citado Grupo Táctico de Protección de la Fuerza, garantizando que la carga y el personal lleguen a su destino final.