El precio del carburante está haciendo estragos en los bolsillo de los ciudadanos españoles desde aproximadamente un año, pero ahora ha llegado a otro nivel. Ni las ayudas del Gobierno ni las distintas medidas que se han tomado para tratar de reducir este coste han servido demasiado y muchas viviendas ya están empezando a sufrir las consecuencias de esta situación. En muchas vivienda de España la calefacción utiliza un servicio central, es decir, que cada vecino no puede ponerla cuando quiera, sino cuando lo determine la comunidad. Sin embargo, debido a los elevados precio del carburante cada vez más edificios han decidido no poner la calefacción durante los meses más frío para evitar las elevadas facturas de los combustibles. De esta forma, medio Madrid se verá obligado a pasar los meses más fríos de este año sin calefacción para evitar el sablazo de la factura del carburante.
Desde el verano pasado, el precio de los combustibles no ha dejado de incrementarse registrando hitos históricos día tras día y semana tras semana, hasta el punto de registrar un coste de 2,20 de euros por litro. Un dato nunca visto hasta entonces, por este motivo, el Gobierno se puso manos a la obra para tratar de paliar la situación y buscar la forma de reducir este coste. Una cuestión que se convirtió en todo un quebradero de cabeza para ellos. La medida que se les ocurrió fue dotar de una insuficiente ayuda al combustible de 0,20 euros por litro. A pesar de que esta iniciativa lleva tiempo instaura y está sirviendo para contener, en cierto modo, las críticas de los transportistas, lo cierto es que este elevado precio está haciendo estragos en el bolsillo de todos los ciudadanos españoles.
MUCHAS COMUNIDADES DE VECINOS NO PUEDEN ASUMIR EL ELEVADO COSTE DE LA CALEFACCIÓN CENTRAL
El coste del carburante esta suponiendo todo un problema para las comunidades de vecinos que cuentan con una instalación de calefacción central. Se trata de un sistema de temperatura que emplea combustible o gas natural para funcionar y que dado el elevado precio de ambos, parece ser que muchos ciudadanos españoles se quedarán sin este sistema para calentar sus viviendas este invierno. Para los residentes de este tipo de casas ha llegado el momento de decidir cuando se activa el sistema de calefacción central y muchos han optados por directamente no encenderlo durante los meses más frío. La inflación está afectando a todos los niveles en la vida de los españoles y el carburante no iba a ser menos. Durante este miércoles 2 de noviembre, el precio de la gasolina se situado en 1,74 euros por litro, es decir, una elevada cifra.
De esta forma, muchas viviendas españolas han optado por no encender la calefacción central en sus edificios durante los meses más frio de este año. Así, muchos españoles se verán obligados a combatir el frío rodeados de mantas o con otros sistemas de calor, como las estufas, para poder superar el invierno sin morirse de frío. Además, el Gobierno se siente atado de pies y manos frente a esta cuestión y a pesar de que ha intentado combatir el problema que supone el elevado coste del carburante, no han tenido éxito. Y no solo eso, sino que además según los datos que barajan desde el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez, el precio del carburante no bajará hasta medidos del año 2023, en principio, aunque bien podría prolongar mucho más.
La calefacción central se ha acabado para muchos de los ciudadanos españoles, quienes deberán combatir el frío empleando otros medios. Y todo por el elevado precios de los carburantes que no han dejado de hacer estragos en los bolsillos de los españoles y si en un primer momento solo se notaba a la hora de ir a echar gasolina al coche, ahora ha traspasado las paredes de los hogares españoles y se está empezando a notar en muchas viviendas que cuenta con calefacción central. A ello se suma el hecho de que el Gobierno no ha dicho hasta cuando durará la ayuda al combustible, lo que podría empeorar todavía más la situación.
EL GOBIERNO NO HA CONFIRMADO HASTA CUANDO DURARÁ LA AYUDA DEL CARBURANTE
El Gobierno no se puede permitir el lujo de quitar la ayuda al combustible. Son unos insuficientes 0,20 euros por litro de carburante que se han convertido en un dique de contención de protestas que ha soportado un insufrible verano. Los informes internos del Gobierno apuntan a que el precio del carburante no bajará de forma clara hasta, al menos, finales de 2023. Con este escenario, desde el PSOE deslizan que, como mínimo, la ayuda al carburante se mantendrá hasta las elecciones municipales y autonómicas. Pero hay voces que insisten en que incluso esta bonificación podría ir más lejos y llegar hasta noviembre de 2023. Esta era la idea que estaban barajan a finales de septiembre, pero parece ser que ya no tienen demasiado claro que esta ayuda vaya a durar tanto. Sea como sea, lo cierto es que podría haber, según los informes internos del Gobierno, una clara bajada de los precios del combustible a mediados del año que viene. Si esto es así, el Ejecutivo podría quitar una ayuda que descuadra las cuentas del Ejecutivo.
