La exministra socialista Magdalena Valerio se someterá este jueves a un examen de idoneidad en la Comisión Constitucional del Congreso para validar su candidatura a la Presidencia del Consejo de Estado, a propuesta del Gobierno.
Valerio, que hasta dejar el escaño hace una semana presidía en el Congreso la comisión del Pacto de Toledo, sustituirá en el cargo a la exvicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, que aunque ha dejado la Presidencia seguirá en el Consejo de Estado como consejera vitalicia.
Nacida en Cáceres en 1959, Magdalena Valerio fue nombrada ministra de Trabajo en el primer Gobierno de Pedro Sánchez, tras la moción de censura de 2018, pero dejó el cargo tras el pacto de coalición de 2020 con Unidas Podemos, ya que los ‘morados’ reclamaron esa cartera que cayó en manos de Yolanda Díaz.
Antes de ocupar la cartera ministerial, Valerio desempeñó diversos cargos en la Administración de Castilla-La Mancha, incluyendo consejera en tres carteras distintas en el Gobierno autonómico y diputada socialista en las Cortes regionales.
Esa trayectoria vinculada al PSOE es lo que despertó las críticas de PP y Vox a su nombramiento al frente del máximo órgano consultivo del Ejecutivo. El portavoz del Grupo Popular en el Senado, Javier Maroto, llegó a hablar de «amiguismo» y acusó a Pedro Sánchez de «meter la mano» en las instituciones.
Y el portavoz de Vox Jorge Buxadé puso incluso en cuestión la capacidad de Magdalena Valerio para ser presidenta del Consejo de Estado: «Es una jurista de reconocido prestigio, ideas nuevas, proyectos nuevos, capacidad intelectual extraordinaria y tiene todo el ordenamiento jurídico en su cabeza como era exigible al presidente del Consejo de Estado«, ironizó en una rueda de prensa.
En todo caso, el trámite del examen de idoneidad no tendrá problemas para Magdalena Valerio, que cumple los requisitos formales y además cuenta con apoyo de buena parte de los grupos parlamentarios de la Cámara.