Parece que la casta aprende rápido. El vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias y su pareja y ministra de Igualdad, Irene Montero, están cansados de que algunos de los vecinos del municipio madrileño de Galapagar vayan a la puerta de su casa a expresar su malestar con el Gobierno. Esos escraches que Iglesias veía como una herramienta útil para democratizar los debates y apelar directamente a las «élites» parece que ahora no le gustan tanto, pues además de la famosa garita de la Guardia Civil, ha pedido que hasta cinco coches patrulla blinden su extenso chalet para evitar altercados.
Al que le gustaba llamar a los escraches "jarabes democraticos", manda hoy a su mansion de Galapagar 5 coches de la GC, tienes miedo @PabloIglesias? pic.twitter.com/1LTrHdhzPI
— Grado_nngg (@Grao_nngg) May 18, 2020
El hecho de que la Comunidad de Madrid no avance y de que siga sin permitir que muchos trabajadores (como por ejemplo la mitad de los autónomos) sigan sin poder volver a sus puestos ha provocado que cada día miles de manifestantes salgan a la calle, cacerola en mano, para protestar contra el Gobierno. Al principio decían que era simplemente una manifestación de «Cayetanos», de pijos, ya que solo se protestaba en calles como Núñez de Balboa, en la capital, perteneciente a un barrio con renta muy elevada, el de Salamanda. Pero ahora esas protestas se han extendido por municipios madrileños como Alcorcón y, por supuesto, Galapagar.
«Al que le gustaba llamar a los escraches «jarabes democraticos», manda hoy a su mansión de Galapagar 5 coches de la GC, ¿tienes miedo?», se ha preguntado un usuario en redes sociales. «No te pierdas el desfile de las Fuerzas Armadas en la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero. Qué puta VERGÜENZA», ha comentado otro de los usuarios de las redes. Al parecer, tal y como ha podido comprobar MONCLOA.COM, los propietarios del lujoso chalet del Galapagar llamaron indignados a las autoridades después de que decenas de personas se manifestaran frente a su casa.