La modalidad de formación profesional que combina la formación que se imparte en los centros educativos con la formación práctica que los alumnos adquieren en la empresa es la FP dual.
Para ello, se desarrollan módulos enfocados y específicos a la práctica real de las tareas que los alumnos van a desarrollar en un futuro entorno de trabajo.
En EEP iGroup se ha realizado una apuesta por el modelo educativo en formato dual, que tiene como diferencia esencial un tiempo de formación impartido directamente en los centros de trabajo. EEP iGroup, empresa joven y moderna, especializada en diversas áreas de la formación profesional, ofrece la posibilidad de cursar la modalidad dual en varias titulaciones.
¿Cuáles son las ventajas de la FP dual respecto a otras modalidades?
Los alumnos descubren el sector en el que van a trabajar siendo estudiantes
La formación en la empresa aumenta el interés y la motivación por seguir formándose. Así mismo, mejoran las capacidades y competencias personales y profesionales, convirtiéndose esta modalidad en un puente natural entre empresa y centro educativo y aplicando de forma práctica los contenidos teóricos.
Mayor empleabilidad
A diferencia del modelo tradicional de 3 meses de prácticas en la empresa (370 horas), con la fórmula dual en grado superior se cuenta con un año de experiencia en el entorno laboral, lo cual, de cara a las empresas y a un futuro laboral, denota una antigüedad previa consolidada en un puesto de trabajo que no pasará desapercibida a la entrega del currículo en posteriores entrevistas de trabajo.
Prácticas remuneradas
Si las prácticas de los grados no duales se realizan como intercambio de trabajo por adquisición de experiencia, ahora los alumnos reciben un salario durante los diez meses lectivos de prácticas, lo que permite al alumno acercarse al mercado laboral de una forma más realista, tanto en horarios como en retribución y, por tanto, «cobrar por estudiar».
Mayor probabilidad de permanencia e inserción laboral
Las empresas colaboradoras con la modalidad de FP dual, que adquieren la responsabilidad de formar a los alumnos durante los meses de prácticas, aprovechan este periodo para determinar si el perfil de los alumnos es el perfil adecuado para continuar en la empresa una vez finalizadas las prácticas.
En definitiva, el crecimiento, madurez y desarrollo de los alumnos es tremendamente positivo, tanto en lo personal como en la experiencia profesional, ya que consiguen, siendo todavía estudiantes, tener una visión 360 del sector al que están a punto de incorporarse.
Una modalidad de estudios que cuenta con una antigüedad en España de 10 años y que acerca a los estudiantes de una forma natural a una realidad laboral.