El amianto se ha instalado en los cuarteles y bases militares de las Fuerzas Armadas. Durante el verano se descubrió la presencia de dicho compuesto, lo que obligó a los altos cargos del Ejército a tomar medidas en cada una de las infraestructura y todo para preservar la salud de la tropa. Por este motivo, la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha decidido tomar cartas en el asunto y solicitó al Ministerio de Defensa, capitaneado por Margarita Robles, que se suministraran datos aclaratorios. Sin embargo, y a pesar toda información suministrada por Sanidad, el departamento de Margarita Robles ha asegurado que la mera presencia de amianto no indica necesariamente una situación de riesgo para la salud de los militares. Lo que está claro es que el Ministerio de Defensa está mirando hacia otro lado en esta cuestión, y todo porque consideran que, dadas las condiciones en las que se presenta dicha sustancia, actualmente no supone un riesgo para la salud.
El amianto es un aislante que según el Instituto para la Seguridad y Salud en el Trabajo, “representa a un grupo de silicatos fibrosos de composición química variable que, por rotura o manipulación, pueden liberar las fibras que contienen”. De este modo, pequeñas fibras similares a granos de polen yacen suspendidas en el ambiente pudiendo ser respiradas por las personas que se encuentren en el lugar. Además, el Ministerio de Sanidad, liderado por Carolina Darias, cuenta con un Protocolo de vigilancia sanitaria específica para los trabajadores expuestos a amianto. En este documento, detallan que los principales efectos para la salud que puede provocar la exposición a dicha sustancia es la fibrosis pulmonar, el cáncer de pulmón y pleural. Además, también se ha encontrado relación con otras enfermedades como los carcinomas gastrointestinales o de laringe y tienen sospecha de que puede provocar cáncer de riñón, ovario y de mama.
«LA MERA PRESENCIA DE AMIANTO no indica necesariamente una situación de riesgo»
Ante estos datos científicos y la presencia de amianto en muchos de las bases y cuarteles de las Fuerzas Amadas, ATME no ha dudado en reclamar al Ministerio de Defensa, que faciliten datos sobre esta cuestión. Así, el departamento que dirige Margarita Robles, ha destacado que la información publicada en medios de comunicación sobre esta cuestión no se ajusta a la realidad. Además, han explicado que por el año de construcción, en un elevado número de bases y cuarteles del Ejército existe presencia de amianto. Aunque en la mayor parte de los casos su presencia se limita a fibrocemento en cubiertas de tejados y paredes de talleres, hangares y aparcamientos de vehículos, así como en tuberías bajantes en edificios. Por este motivo, consideran que no se trata de un riesgo para la salud.
Desde Defensa también han destacado que la mera presencia de amianto, argumentaba Defensa, no indica necesariamente una situación de riesgo, siempre que el material esté en buen estado y no presente riesgo de liberación de fibras. Una situación que no ha dudado en denunciar ATME, dado que desde hace tiempo vienen información de la presencia de amianto en las bases militares y su peligro para salud. «Los militares no pueden poner en riesgo su salud trabajando, sin saberlo, en instalaciones contaminadas por este material«, explicó el presidente de la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), Marco Antonio Gómez en una conversación con MONCLOA.com.
LA BASE DE TORREJÓN ES UNA DE LAS DEPENDENCIAS DE DEFENSA AFECTADAS POR EL AMIANTO
ATME propuso al Ministerio de Defensa realizar un catálogo de instalaciones afectadas, aplicar procedimientos de prevención de riesgos laborales específicos en estas unidades, realizar controles médicos periódicos y declarar como acaecidas en acto de servicio las bajas o fallecimientos producidas por esta causa. Y todo con el objetivo de solucionar este problema que esta afectando a numerosos cuarteles. Entre ellos la base de Torrejón, donde el propio Ejército del Aire reconoció en una conversación con MONCLOA.com la presencia de este material nada beneficioso para la salud. Asimismo, fuentes oficiales consultadas por este medio aseguraron que ya se habían iniciado los trámites para la retirada de amianto con carácter de urgencia en la base.
Según informan fuentes oficiales del Ejército del Aire, fue antes del verano cuando los expertos determinaron la posibilidad de que existiera amianto en la Base Aérea de Torrejón. Al ver que la cantidad de amianto en la base aeroportuaria es abundante, el ministerio de Defensa ha decidido mover ficha y ya se han iniciado los trámites administrativos para su retirada con carácter de urgencia. «En junio de este año se procedió a la solicitud de crédito para atender el proyecto de retirada de esta sustancia. Teniendo en cuenta los plazos de contratación de la administración, se estima que los trabajos se inicien en octubre», informa el Ejército del Aire en una conversación con MONCLOA.com.