El feminismo exacerbado ha sido la excusa de los ministro progresistas del Gobierno de Pedro Sánchez para colar cuanta idea se les ocurre que puede cuajar, con el propósito de atraer a los votantes más populistas que solo quieren que «papá Estado» les resuelva la vida y la ministra de Podemos, Ione Belarra, titular del ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, ha tenido otra «brillante» idea. Esta vez propone incluir entre los nuevos baremos para clasificar a las personas con discapacidad a las mujeres víctimas de violencia doméstica.
La propuesta será llevada al Consejo de Ministros de la próxima semana para su consideración, con lo cual se busca que el Ejecutivo apruebe el nuevo baremo que será utilizado para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad de las personas.
En Monlcoa.com se intentó conversar con las autoridades del Ministerio para ahondar en los detalles de esta modificación, pero durante toda la jornada del viernes fue imposible que atendieran las múltiples llamadas telefónicas que se hicieron a la oficina de Prensa del despacho dirigido por la ministra Ione Belarra.
Al final, todo es parte de la estrategia populista que desde Podemos han impulsado dentro del Ejecutivo y están agotando los últimos meses que le quedan a esta legislatura para terminar de colar cuanta idea feminista se les vaya ocurriendo, porque desde el partido morado saben muy bien que son cada vez más remotas las probabilidades de que puedan volver a tener algún tipo de participación dentro del próximo Gobierno, por lo que se les acabarán las oportunidades de gestionar las promesas progresistas que venden a sus más fieles seguidores.
La modificación impulsada desde el despacho de Belarra contempla la creación de un trámite de emergencia para las víctimas de violencia machista que queden con algún padecimiento a consecuencia de dicha violencia y se les daría el mismo trato que a las personas con discapacidades a consecuencia de enfermedades raras o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Con esta iniciativa, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 se anota un punto más con las asociaciones de personas con discapacidad al proponer el dichoso trámite de urgencia para el reconocimiento express de algún tipo de discapacidad, por razones humanitarias o por o especial necesidad social, de salud o esperanza de vida.
El mayor miedo de la ministra Belarra es que tras su salida del Gobierno, no le quedará mucho margen de maniobra para seguir viviendo del Estado español
Todo parece indicar que la ministra Ione Belarra ha estado muy creativa durante los últimos meses y son cada vez más caprichosa en cuanto a las ideas que se le van ocurriendo para gastarse los fondos del Estado que salen de la recaudación de impuestos, que dicho sea de paso, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha roto récord en cuanto a todo el dinero que logró sacar de los bolsillos de los españoles para llenar las arcas públicas.
La creatividad de la ministra ha llegado al punto de incluir dentro de la Ley de Bienestar Animal una figura como la seguridad social, pero para los animales «extraviados y abandonados» que contempla la existencia de un servicio de ambulancias, clínicas veterinarias y médicos de urgencia que correrá por cuenta de los ayuntamientos y tendrá que estar disponible las 24 horas del día, lo que supondrá también un gasto importante para los consistorios y que son recursos que se podrían utilizar para ofrecer mejores servicios a los ciudadanos, que a fin de cuenta son quienes pagan los impuestos.
Ione Belarra también tiene por ahí, bajo la manga, la aprobación de la Ley de Familia que contempla una serie de «beneficios», y que de acuerdo con la propia ministra de Derechos Sociales, fue uno de los puntos de inflexión que utilizó Podemos para presionar al Ejecutivo de Pedro Sánchez para condicionar la aprobación de los presupuestos generales del Estado. Este texto legal incluye, entre otras cosas, la fulana ayuda de 100 euros para las madres de niños de entre 0 y 3 años, y un permiso remunerados de hasta ocho semanas para los padres de niños hasta los ocho años.
Al final, desde Unidas Podemos están tratando de acelerar las propuestas y sacar del cajón todo lo que les pueda servir para hacer campaña electoral, pues la merma de apoyo del partido morado y la falta de creatividad para lograr convencer a los electores de que son una «buena opción», los obliga a jugar las últimas cartas, antes de que la ministra Belarra se vaya de permiso pre y post natal, lo cual la mantendrá alejada de la vida política por unos cuantos meses y justo en el momento que se acerca la época electoral.
Sin duda alguna, el mayor miedo de la ministra Belarra es que tras su salida del Gobierno, no le quedará mucho margen de maniobra para seguir viviendo del Estado español, por lo que este es su momento de aprovechar al máximo cualquier influencia que la pueda ayudar después a conseguir un nuevo «empleo».
