Es inevitable que cuando un medio publica recetas, muchas veces apueste por platos elaborados propios de ocasiones especiales, y capaces de sorprender a propios y extraños. Pero para ser del todo sincero, la mayoría de las veces son las alternativas más clásicas y sencillas las que más se utilizan, sobre todo en el día a día. Es lo que sucede con los guisantes con jamón, un primer plato o una cena realmente rica, sana y fácil de cocinar.
Pero aunque se trate de un plato que mucha gente conoce, siempre hay trucos que pueden hacer que sea todavía más destacable. En las próximas líneas te contamos todos para que causes sensación entre tu familia y amigos.
1¿Qué hace falta para preparar unos guisantes con jamón?
Una de las cosas buenas de este plato, de las muchas que tiene, es que se puede preparar con dos duros, como se suele decir de manera coloquial. No hay nada en él que no se pueda adquirir sencillamente en el supermercado más cercano a casa, o que suponga un desembolso demasiado alto para el bolsillo. Simplemente hacen falta los propios guisantes, como es natural, aceite de oliva virgen extra, ajo, jamón serrano, huevos, sal y pimienta.
Hay gente que también le echa cebolla e incluso zanahoria, pero no es lo más habitual.
