El «efecto Rivera» se nota. Pero también en política. Ella es independiente, aunque venía de Ciudadanos. Sin embargo, ha conseguido mantenerse en su posición como consejera de Cultura por sus propios méritos. Debe ser la única que ha conseguido en toda la Comunidad de Madrid crecer solo por su trabajo, dado que no está dentro de la estructura del Partido Popular. Sin embargo, tener a una consejera que no hace ruido más allá que el de un buen trabajo, a ojos de la propia presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso le ha valido las 1.001 filtraciones que hablan de que Marta Rivera de la Cruz renovará como consejera en la Comunidad de Madrid, como mínimo. Ahora es difícil encontrar nombres de personas eficientes con experiencia en gestión que no hayan salido mal parados de la guerra interna del Partido Popular. Pero Rivera es un soplo de aire fresco dentro de la búsqueda permanente de perfiles de fiar.
Ya renovó cuando se adelantaron las elecciones y sacaron casi mayoría absoluta. Y lo hizo también por su trabajo. Los méritos de Marta Rivera de la Cruz con el mundo de la cultura en plena pandemia dejaron entrever que tenía valor político como gestora. Lo llamativo, según detallan fuentes del PP, es que Rivera de la Cruz sigue siendo una de las opciones favoritas de Isabel Díaz Ayuso para mantenerse en Sol después de las próximas elecciones. Las posiciones están determinadas 100% por la guerra del Partido Popular y la posición que tomaron en según qué bando. Los que apoyaron a Pablo Casado, como David Pérez, consejero de Transportes, Enrique López, consejero de Interior, o Carlos Izquierdo, consejero de Administración Local y Digitalización, no repetirán. Los que apoyaron a Ayuso, sí. Y Marta Rivera de la Cruz es una de esas dirigentes que pese a no estar dentro del partido, tomó parte por Isabel, con quien mantiene una buena relación personal.
Marta Rivera de la Cruz ha conseguido algo que para el PP siempre ha parecido tarea imposible
Marta Rivera de la Cruz, además, ha conseguido algo que para el PP siempre ha parecido tarea imposible. El mundo de la cultura madrileño no solo está en paz con la administración, sino que hablan maravillas de la Consejería de Cultura por haber siempre tenido en cuenta sus consideraciones, especialmente en pandemia. Es una consejera que, además, no acostumbra a trufar los titulares ni compra polémicas innecesarias. Todo esto le ha dado una posición privilegiada y ha convertido la Consejería de Cultura en una trinchera que ningún popular se plantea abordar.
Hay un pequeño rumor, sin embargo, que circula por Sol entre aquellos que buscan abordar un puesto dentro de esta consejería, aunque no tiene mucho fuelle. Dado que la salida de Andrea Levy del Ayuntamiento de Madrid es inminente, hay quien considera que Ayuso se estaría planteando mandar a Marta Rivera de la Cruz al Consistorio en calidad de consejera de Cultura y Turismo, un puesto que tienen que cubrir dada la inminente salida de la actual consejera. Sin embargo, esto no deja de ser un rumor desmentido por más de un dirigente popular dado que entienden que Ayuso no quiere desprenderse de una de las pocas dirigentes de su gabinete en las que confía. Si Marta sigue donde está es, entre otras cosas, porque lejos de las siglas de los partidos ha sabido hacerse un hueco en la Comunidad de Madrid al margen de las pretensiones de pesos pesados del PP.
La idea de conservar a Marta Rivera de la Cruz es algo compartido por todos. Pese a que hay quien quiere colocarla en el Ayuntamiento de Madrid en el puesto de Andrea Levy, nadie se cuestiona la pervivencia de Rivera de la Cruz en la política. Para el PP es fundamental mantener relación con el mundo de la cultura y conseguir que la consejera o el consejero de turno mantenga los oídos abiertos ante sus peticiones. Las asociaciones del mundo cultural rara vez tienen malas palabras para la consejera, algo muy valorado a nivel interno en el Partido Popular.