Un grupo de trabajadoras sexuales evalúa la posibilidad de hacer pública la lista con los nombres de los políticos que han sido sus clientes si el Ejecutivo sigue adelante con la idea de aprobar las modificaciones de los artículos del Código Penal que buscan abolir la prostitución, mediante la penalización de quienes consuman este servicio. Así lo dieron a conocer al final de una reunión que sostuvieron con la ex diputada de Vox, Macarena Olona, quien se sentó con las representantes de varias organizaciones para escuchar sus planteamientos.
Durante el encuentro las trabajadoras sexuales expusieron algunos de los argumentos por los cuales ellas consideran que la propuesta, que fue llevada al Congreso de los Diputados por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y que ha conseguido el respaldo de los demás partidos políticos que hacen vida en el hemiciclo, sin que se haya considerado la opinión de los diferentes colectivos que se han manifestado varias veces frente al organismo parlamentario.
La exdiputada de Vox aseguró que este grupo cuenta con su total apoyo, ahora que ella ha salido de la vida política y no es mucho lo que pueda hacer por las trabajadoras sexuales. Sin embargo, el gremio le agradeció que se tomara la molestia de acudir al encuentro para escuchar sus inquietudes y que entendiera la realidad de un grupo que pretende ser invisibilizado por la política española.
«Sí nosotras habláramos se caería el Gobierno porque 90% de los políticos han sido nuestros clientes», expresó una de las portavoces del grupo, al tiempo que aseguraban que muchos hacen las contrataciones a través de secretarios o que organizan fiestas privadas a las que invitan a chicas que cuando llegan a esos lugares se consiguen con la sorpresa de que se trata de importantes políticos de todo el país.
Durante el encuentro hubo testimonios, anécdotas, sugerencias y hasta una conversación vía telefónica con un sacerdote que atendió a Olona para conversar con las trabajadoras sexuales y decirles que eran libres de hacer lo que quisieran, siempre y cuando lo hicieran libremente, dijo el sacerdote a través del teléfono de la ex miembro de Vox.
Una de las voces que lideró el encuentro fue Susana Pastor, portavoz de la organización Asociación de Trabajadoras Sexuales (ASTRAS), quien reiteró la preocupación que tienen por pensar que esta ley se pueda aprobar en el Congreso y que posteriormente sea sancionada por el Ejecutivo, pues asegura que los argumentos que han pretendido utilizar los políticos, así como las cifras utilizadas para darle soporte al texto son totalmente falsas. «Hay dos formas de prostitución: una es cobrando, que es lo que hacemos nosotras y otra es haciéndolo para conseguir puestos», dijo la portavoz del colectivo.
De acuerdo con estas mujeres, en España hay aproximadamente 230 mil trabajadores sexuales, de los cuales el 20% son hombres y destacan que hay más explotación laboral y trata de personas en el campo que en los locales donde se ejerce la prostitución. Las mujeres que participaron en el encuentro con Macarena Olona citaron el más reciente informe del Ministerio del Interior para argumentar esta afirmación, pues señalan que los registros contemplan que del total de víctimas de explotación laboral halladas en los centros inspeccionados, solo 3% está dentro del renglón de la explotación sexual, mientras que el 17% de las víctimas entra dentro del renglón de la explotación laboral como tal.
El colectivo aseguró que si en algún momento el Poder Legislativo tuviese que legislar sobre la prostitución, lo ideal sería que se tocaran temas como la seguridad social y la salud pública para las personas que se dedican a este oficio, para que se les otorguen los derechos que tiene cualquier otro trabajador de cualquier área, así como sobre la legalización del oficio, tal como se hizo en Nueva Zelanda, pues aseguran que intentar abolir la prostitución es condenarlas a la clandestinidad y al riesgo de tener que volver a las calles y exponerse a la inseguridad y la violencia y todos los peligros inherentes a ejercer el oficio en la vía pública.
«Nosotras no solo ofrecemos sexo. Hay clientes discapacitados que vienen a nosotras porque es la única manera de que puedan obtener afecto, un abrazo o una caricia y para ellos eso es suficiente. Nuestros propios clientes están en contra de que se vaya a aprobar esta ley que también los criminaliza a ellos», aseguró otra de las trabajadoras que asistió al encuentro con Macarena Olona.
El texto presentado por el PSOE hace referencia al proxenetismo en todas sus formar y busca reformar por lo menos tres artículos del Código Penal. Tras varias manifestaciones protagonizadas por las trabajadoras sexuales, es ahora, justo antes de la posible aprobación de las reformas, que los partidos políticos han hecho caso al gremio, pero no con la promesa de evitar que se apruebe la ley, sino para que no continúen diciendo que no las han escuchado.