Rocío Monasterio es conocida en Vox por dos gestas: la primera, haber conseguido «hundir» la formación en la Comunidad de Madrid; y la segunda, haber conseguido que Javier Ortega Smith abandone la sala. El diputado era famoso por hacer públicos en el partido sus malos encuentros con algunos dirigentes de Vox. Javier Ortega Smith tenía una mala relación con Macarena Olona, hasta el punto de que forzó mucho la maquinaria para sacarla del partido. Pero también tenía una pésima relación con Rocío Monasterio, quien no ha dudado ni un momento en empujar al también concejal al abismo político culpándole, entre otras cosas, de haber roto el partido.
Javier Ortega Smith ha sido humillado por los suyos y ha conseguido escenificar lo que todos saben. Vox está roto por dentro desde el mismo momento en el que Santiago Abascal e Iván Espinosa de los Monteros miraban con recelo a Macarena Olona. Pero además, y pese a los persistentes intentos de los dirigentes de Vox para dar la imagen de que son una piña y de que están muy unidos, Javier Ortega Smith ha sido capaz de escenificar en público esa ruptura interna de la que todos hablan y de la que se aprovechará Macarena Olona.
Fuentes de Vox aseguran que la salida de Javier Ortega Smith se meditó, pero que tuvo unanimidad. Tanto Santiago Abascal como Iván Espinosa de los Monteros vieron bien apartarle de la sala de máquinas del partido. Sin embargo, pocos conocen el papel intenso que tuvo Rocío Monasterio para convencer al resto de que era necesario usar la cabeza de Javier Ortega Smith para calmar a las masas por el alboroto que se montó tras la salida de Macarena Olona. El diputado llevaba meses escenificando su mala relación con Rocío Monasterio incluso protagonizando discusiones en eventos públicos que sus asistentes de prensa intentaban ocultar por todos los medios.
Rocío Monasterio apretó las tuercas tanto a Santiago Abascal como a Iván Espinosa de los Monteros para ejecutar una venganza que venía de lejos. Javier Ortega Smith era muy dado a entrometerse en todo tipo de asuntos del partido, tal y como detallan fuentes de Vox. Tanto era así, que se limitaba muchas veces a criticar duramente tanto a Macarena Olona como Rocío Monasterio, especialmente a las espaldas de éstas. Fuentes de Vox aseguran que Rocío Monasterio ha usado esta posición de debilidad de Javier Ortega Smith para acabar de una vez con su carrera política.
«No se soportan»
Eran muchos los encontronazos entre Javier Ortega Smith y Rocío Monasterio. «No se soportan», aseguran de forma contundente fuentes de Vox que insisten en haber visto estos choques que avergonzaban a buena parte del partido. A nadie ha sorprendido que Javier Ortega Smith deje el partido, pero sí a muchos el hecho de que el concejal se hubiera cosechados tantos enemigos dentro de la formación.
La idea de Vox es la de hacer algunos cambios en la formación en forma de fichajes (esperando con especial cariño la llegada de Cayetana Álvarez de Toledo como sustituta moral de Macarena), pero pocos contaban con tener que reconstruir el relato de que están unidos y de que son una piña. La primera llamada al orden ha sido a la propia Rocío Monasterio, quien no ha dudado en responder y en salir ante los medios de comunicación asegurando que «son una piña» y que no saben a qué se refieren los periodistas que hablan de ruptura interna.
Entretanto, Javier Ortega Smith vive su peor momento político dado que ha pasado de ser el candidato perfecto para Castilla-La Mancha al que ha pagado el pato del fiasco de Macarena Olona, cuando no hay que olvidar que quien decidió mandar a la diputada más conocida de Vox a Andalucía fue el propio Iván Espinosa de los Monteros, quien ahora ha escuchado con atención a Rocío Monasterio para echar al mismísimo Javier Ortega Smith.