Europa ha dado luz verde a la implantación de un solo método de carga, es decir, que con un solo cargador se podrían conectar todos los dispositivos electrónicos. Así, las instituciones europeas han dado el visto bueno para que sea el puerto C el que se implemente como el cargador universal a partir de 2023 o 2024. Además esto también ayudaría de cara al medio ambiente, ya que cerca de 11.000 residuos electrónicos se producen al año debido a estos cargadores.