Existen múltiples medidas para fomentar el ahorro energético en una casa. Se puede optar por unos métodos u otros, pero todos ellos son muy sencillos y eficientes de llevar a la práctica.
La agencia inmobiliaria Sign Your House remarca la importancia de ahorrar energía para disminuir gastos en las facturas de servicios, a través de pequeñas acciones cotidianas.
Ahorro en luz y electricidad
La luz representa el 20 % del gasto en energía de la mayoría de los hogares. Hacer frente a unos costes cada vez más altos de luz y electricidad implica un desafío, pero esto no significa que resulte necesario tomar medidas drásticas. Se pueden establecer sencillas rutinas de ahorro diarias, como apagar las luces y los electrodomésticos cuando no se necesitan, o aprovechar más la luz natural de día.
También se puede apagar el consumo stand-by, la luz LED en ordenadores, televisores, equipos electrónicos y aire acondicionado. Desenchufando estos aparatos directamente de la red eléctrica se puede ahorrar un 10 % en energía. Otra opción es sustituir las bombillas incandescentes tradicionales, que consumen una cantidad excesiva de electricidad, por otras que sean más eficientes. Las bombillas halógenas y las luces LED consumen entre un 25 % y un 80 % menos de electricidad y duran de 3 a 25 veces más que las bombillas tradicionales.
Por otro lado, al comprar un electrodoméstico, hay que prestar atención no solo a su precio, sino también a su eficiencia energética. Los electrodomésticos más eficientes son más caros, pero a la larga pueden suponer hasta un 25 % de ahorro energético en la vivienda.
Hacia un consumo energético responsable
Lo cierto es que ahorrar energía no es solo cuestión de dinero, sino también una manera responsable de optimizar los recursos para preservar el medioambiente. La utilización responsable del agua, por ejemplo, puede contribuir a una mejor administración de los recursos energéticos.
Acciones simples como cerrar los grifos cuando no se usan, aunque sea por poco tiempo, o ducharse en lugar de bañarse, pueden aportar mucho en este aspecto. Una ducha gasta un 50 % menos de agua que un baño, y una ducha de cinco minutos ahorra unos 3.500 litros al mes. Por otro lado, cualquier fuga de agua debe ser reparada de inmediato, ya que un grifo goteando puede suponer hasta 40 litros de agua al día.
El ahorro energético se puede traducir en un ahorro para la economía del hogar. Además, mejorar la eficiencia energética de una vivienda la vuelve muy atractiva en caso de ponerla a la venta. De esta forma, como señalan los expertos de la inmobiliaria Sign Your House, se atrae a mejores compradores y las transacciones se cierran más rápido.
Para conseguir un asesoramiento personalizado en la intermediación de venta y alquiler de viviendas y locales, se pueden solicitar los servicios de Sign Your House. En su página web se pueden encontrar los datos de contacto, además de un completo buscador de inmuebles.