El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, ha asegurado este lunes que ve invasión de competencias en el impuesto sobre grandes fortunas anunciado por el Gobierno y que las comunidades autónomas gobernadas por el PP «van a defender hasta el final» sus competencias «para que no se les exija a sus ciudadanos impuestos por encima de lo que habían planteado. «Sé que (al Gobierno central) les cuesta, pero hay que empezar a respetar las competencias», ha apelado Bravo, en una rueda de prensa desde la sede del PP en la calle Génova de Madrid, esgrimiendo que «cuando no hacen lo que a ti te gusta, lo que no puedes hacer es invadir competencias».
«Porque a la ministra (de Hacienda, María Jesús Montero), tampoco le gusta que lo hagan con lo suyo», ha apostillado Bravo, considerando que «el Gobierno jamás debería haber tomado esa vía». En todo caso, el dirigente ‘popular’ ha quedado a la espera de comprobar la redacción del nuevo impuesto –hasta ahora sólo lo conocen de su presentación de una rueda de prensa– para decidir acerca de un recurso de inconstitucionalidad y «ver si las comunidades pueden acometer esa defensa» de sus competencias.
Asimismo, ha defendido que este nuevo impuesto y el resto de medidas fiscales anunciadas son una «reacción» a la decisión del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, de suprimir la aplicación del Impuesto sobre Patrimonio, y los sucesivos anuncios de otras comunidades, algunas de ellas gobernadas por el PSOE, hasta el plan fiscal anunciado por el Gobierno.
Así, Bravo considera que el movimiento del Gobierno habría sido equivalente al de una subvención de las comunidades autónomas a las empresas afectadas por los nuevos impuestos sobre transacciones financieras y servicios digitales –las llamadas tasas Tobin y Google, respectivamente–, con el fin de «neutralizar» esta competencia del Estado.
FUGA DE GRANDES PATRIMONIOS CON LA TASA A LOS RICOS
La rueda del responsable económico del PP nacional ha tenido lugar tras la reunión con los consejeros de Hacienda de las comunidades gobernadas por este partido, y el resto del equipo económico de la dirección del PP para analizar las medidas fiscales anunciadas por el Gobierno central. Además de «atacar la autonomía fiscal» de las comunidades, desde el PP entienden que se trata de una «improvisación» tras el debate abierto por Moreno Bonilla, deja fuera a rentas por encima de los 21.000 euros al año y, por tanto, consideran que «castiga a las clases medias», y además «fomenta la salida de capitales de España».
Así, Bravo ha asegurado que «hay muchos despachos que están recibiendo llamadas» para el traslado de su residencia fiscal fuera del país y que aquellas solicitudes iniciadas tras el anuncio de Andalucía «se marchan a Portugal». Respecto a las rebajas de impuestos incluidas en el plan fiscal, considera que Hacienda «llega mal, tarde y a rastras», pues medidas como la elevación del mínimo exento en el IRPF o el ajuste de los módulos no empezarán a aplicarse hasta el próximo ejercicio.
Asimismo, critican que la rebaja a rentas más bajas no es progresiva, pues supone un ahorro sustancialmente mayor entre las rentas de 21.000 euros (unos 700 euros de rebaja) y los de 14.000 euros (200 euros). «Cuando uno improvisa, es posible que pasen estas cosas», ha explicado, llamando a ampliarla a mayores rentas al recordar que el Ejecutivo valenciano plantea un ajuste para rentas de hasta 60.000 euros.
SE DESMARCA DE LAS REBAJAS FISCALES EN REINO UNIDO
Preguntado por la marcha atrás del Gobierno ‘torie’ en Reino Unido, que había propuesto una rebaja generalizada de impuestos, también a las rentas altas, que ha paralizado tras la devaluación de la libra y las críticas recibidas, Bravo ha defendido que se trata de «una situación muy concreta» que no ve comparable a las rebajas fiscales planteadas por el PP en España. «Es diferente lo que planteamos nosotros y Reino Unido, sobre todo en el gasto», ha dicho, explicando las críticas al plan de la primera ministra Lizz Truss en que no se realizaba «ningún esfuerzo en el gasto público» para cuadrar las cuentas.
Así, Bravo ha asegurado que la propuesta del PP es la bajada de impuestos «siempre que sea posible», y que la deflactación del IRPF para ajustar los tramos a la inflación «no es bajar impuestos, sino no subirlos», mientras que el nuevo impuesto sobre grandes fortunas, lejos de aumentar la recaudación, puede suponer una merma de 5.000 millones en la recaudación según los cálculos de la Comunidad de Madrid.
FINANCIACIÓN ADICIONAL PESE A LA BAJADA DE IMPUESTOS
Preguntado por la legitimidad del presidente andaluz para reclamar al Gobierno central entre 500 millones y 1.000 millones en infraestructuras hídricas tras renunciar a la recaudación del Impuesto sobre Patrimonio, Bravo ha asegurado que Moreno Bonilla «no pide nada que no le corresponda ni que no haya pedido María Jesús Montero» para la reforma fiscal.
En este sentido, ha recordado que la propia titular de Hacienda estimó que Andalucía debía contar con 4.000 millones adicionales de financiación, que aun así no se ha llevado a cabo ninguna reforma en este sentido, pero que en todo caso Moreno Bonilla reconoce el derecho de la Comunidad Valenciana y Murcia de recibir antes esa financiación adicional.
Respecto a la supresión del canon del agua en Andalucía, Bravo también ha justificado esta medida esgrimiendo que prefiere dejar de recaudarlo «para ayudar a las empresas y a las familias», y que su aplicación tampoco implica mayores servicios, ya que el anterior gobierno socialista dejó remanentes por 600 millones, ha dicho, que no se ejecutaban en infraestructuras hídricas.