El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, cree que el Partido Popular puede recuperar en Euskadi el apoyo de moderados y foralistas. «Tienen las puerta del Partido Popular abierta», ha asegurado. Tras recordar que este mismo mes se reunirá con el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha recordado que la formación jeltzale es «aliada estable» del Gobierno de Pedro Sánchez, pero considera que sus votantes y la sociedad vasca no están de acuerdo con la política económica del Ejecutivo del PP y Unidas Podemos.
En una entrevista a los periódicos del grupo Vocento, Feijóo ha señalado que se ha reunido ya con Vox, UPN, Coalición Canaria, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, «lo que anticipa una nueva de entender la política que es muy vieja: dialogar, reflexionar y, si es posible, acordar».
En este contexto, mantendrá un encuentro con el líder del PNV, pero sobre la posibilidad de que haya un entendimiento entre ambas formaciones, ha apuntado que «el PNV es un aliado estable del Gobierno». «No sé si los militantes del PNV y la sociedad vasca están de acuerdo con la política económica de Sánchez y Podemos, pero me da la sensación de que no», ha añadido.
El presidente de los populares se ha mostrado convencido de que en Euskadi su partido tiene margen para recuperar el voto moderado y foralista. «Todos aquellos vascos que no estén de acuerdo con las políticas de este Gobierno –económicas, industriales, energéticas, educativas–, la ‘Ley trans’ u otro tipo de leyes que afectan a temas ideológicos más profundos, tiene la puerta abierta del PP», ha subrayado.
UNIFORMIZACIÓN FISCAL
Preguntado por si Sánchez está recentralizando el Estado autonómico vía uniformización fiscal, ha considerado que el presidente del Gobierno «viene a dar la razón a lo que anticipó el ministro Escrivá». «Lo que ha hecho con el mal llamado ‘impuesto de solidaridad’ es dejar sin efecto la eliminación del Patrimonio por parte de varias autonomías», ha indicado.
En cuanto a que pueda ser recurrido ante la justicia, ha dicho que son las comunidades autónomas las que deberán analizarlo y decidir. «Pero de lo que no hay duda es de que este programa es un ataque directo a su autonomía fiscal», ha apuntado.