Llega la recta final del año y la aprobación de los presupuestos está a la vuelta de la esquina. En ellos se detallará que partida presupuestaria va a parar a los sueldos de los funcionarios, un colectivo de trabajadores públicos que rozan los tres millones de trabajadores. Es el momento de pactar subidas salariales y los sindicatos ya están presionando al Gobierno para tratar de conseguir los mayores beneficios posibles. A las peticiones de subidas de sueldo, también han llegado demandas para pedir menos horas de trabajo. Si bien estos trabajadores públicos ya trabajan menos que los empleados del sector privado, ahora quieren trabajar aún menos y pactar menos horas semanales. A pesar de que estos ya abandonen sus puestos de trabajo antes incluso de la hora de comer quieren más. A la jornada laboral ya reducida de 37,5 horas semanales, se une la petición de que esta se reduzca aún más hasta alcanzar las 35 horas semanales.
El Gobierno de España, a través del Ministerio de Hacienda y Función Pública liderado pro María Jesús Montero, se ha sentado a negociar con los agentes sindicales que han demandado mejoras en sus condiciones laborales y salariales. Siendo el 2023 un año electoral, el Ejecutivo se ha mostrado colaborador a negociar con estas demandas. El Ministerio de Hacienda y Función Pública del Gobierno de España ha avanzado que habrá un incremento salarial pero los funcionarios no se contentan solo con eso. En la proposición de Hacienda en la mesa de negociación de Función Pública también se contempla la reducción de la jornada laboral de las 37,5 horas semanales actuales a 35 horas a la semana. Sin embargo, desde Hacienda aún no se han pronunciado para conceder este deseo a los trabajadores de la Función Pública. Es por ello que los sindicatos continúan con su lucha por tener aún más privilegios. De este modo, desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) valoran haber sentado al Gobierno a negociar pero consideran insuficientes las subidas planteadas. Los funcionarios quieren sus 35 horas semanales e incrementos salariales por encima del 10%.
LOS FUNCIONARIOS SALEN A LA CALLE
Los funcionarios han tomado las calles. Convocados por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), este colectivo de trabajadores públicos se han manifestado en Madrid para pedir un incremento salarial en sus nóminas. Sin embargo, este mismo año, el Gobierno de España aprobó una subida salarial del 2% por lo que sus nóminas ya se han visto incrementadas en los últimos meses. Esta subida se incluyó en los Presupuestos General del Estado para este año donde se incluyen las partidas destinadas a pagar a los trabajadores de la Función Pública. Estas partidas son sustentadas con impuestos obtenidos, en gran parte, de los trabajadores de la empresa privada cuyo IRPF contribuye de forma significativa a la recaudación. Si bien muchos de estos empleados yacen con un salario mileurista congelado, los funcionarios no quieren ser ellos y por ello han salido a manifestarse. El problema es que sus nóminas dependen de la recaudación impositiva del Estado.
Decenas de miles de trabajadores de toda España han sido convocados por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas, para pedir una subida salarial justa y contra el empobrecimiento social generalizado de la ciudadanía, especialmente de la clase media. Los funcionarios piden que se les suba el salario aunque ya este año han visto como sus nóminas crecían un 2%. Sin embargo, esta tímida subida se ha visto empañada con el crecimiento disparado de la inflación que ha llegado a superar el 10%. Lejos de tener en cuenta las previsiones económicas, el Gobierno aprobó la subida salarial sin tener en cuenta la tormenta inflacionaria que iba a caer tan solo unos meses después de dar luz verde al 2%. Además, en el momento en el que se aprobó este incremento, la inflación ya se situaba en un 6%.
LOS FUNCIONARIOS PIDEN QUE SE LES SUBA EL SALARIO AUNQUE YA ESTE AÑO HAN VISTO COMO SUS NÓMINAS CRECÍAN UN 2%
Pero para poder subirles el salario hay que esperar a los próximos Presupuestos Generales del Estado donde se incluyen estas partidas. Como la negociación de estos se produce a final de año, los miembros sindicales han salido a la calle para pedir mejoras en sus salarios. La jornada ha sido un grito de protesta contra la política económica de Pedro Sánchez que ha sido el cauce para que miles de trabajadores le hayan trasladado las exigencias de CSIF para aliviar el impacto que está causando en sus bolsillos el alza desmesurada del precio del cesto de la compra, de la luz y de los carburantes, entre otros asuntos.
