La sopa de cebolla es uno de esos platos reconfortantes y maravillosos que no pueden faltar en nuestro recetario de otoño e invierno. Se considera que este plato tiene su origen en Francia, aunque hay registros antiguos de que se preparaba en muchos países europeos, ya que la cebolla siempre ha sido una hortaliza barata y de fácil cultivo. De hecho, se tiene conocimiento de recetas de sopa con cebolla desde la Edad Media. En un principio se venía como un plato humilde, propio de personas y familias que no tenían otras opciones de alimentación.
1UNA SOPA FAMOSA EN PARÍS
Con el tiempo fue popularizándose y se puso de moda en la gastronomía francesa a lo largo del siglo XIX, cuando empezó a servirse en el gran mercado de Les Halles, en París, a los parisinos que regresaban de fiesta en la madrugada. Hay diferentes versiones de esta riquísima sopa de cebolla. Por ejemplo, se puede usar brandy, vino blanco, jerez, o ningún ingrediente alcohólico. También puede condimentarse con ajo y pimentón, para un sabor más intenso. La receta que te mostramos aquí es la más tradicional, con su vino blanco y sus rebanadas de pan de baguette. Este es el paso a paso.