Podemos ha lamentado los resultados electorales en Italia y vincula al «blanqueamiento de la extrema derecha» el ascenso de el ascenso de la ultraderechista de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, que se perfila como ganadora según los resultados preliminares. También ha arremetido contra el PP por ser aliado de formaciones como Vox.
En redes sociales, la líder de la formación y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra ha comentado que esa victoria tiene dos factores claves: «la normalización del discurso de odio y la falta de políticas valientes que protejan a la mayoría social».
«España no está libre de vivir algo así. Ahora es el momento de plantear los debates urgentes y los más ambiciosos«, ha demandado Belarra a través de un comentario en Twitter.
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, también ha señalado que ese «blanqueamiento» lleva «al fascismo al gobierno», para citar el caso de Meloni y también incluso al expresidente de Estados Unidos Donald Trump. «En España están todos los días pico y pala blanqueando ultras», ha advertido.
Por otro lado, desde la cuenta oficial de la formación morada en Twitter también se ha incidido en este planteamiento, para aseverar que el problema del resultado electoral en Italia es la «normalización de la extrema derecha y su discurso de odio«.
Por tanto, ha emplazado en el plano nacional que ahora «más que nunca» toca trabajar para «sacar adelante políticas ambiciosas y valientes para la mayoría» desde el Ejecutivo de coalición.
«En Italia no ha ganado el centro derecha, ni la derecha, ni la derecha dura, en Italia ha ganado el fascismo», ha lanzado también en redes el coportavoz estatal del partido, Pablo Fernández.
Posteriormente y en rueda de prensa, el dirigente de la formación morada ha lamentado que los italianos se vayan a encontrar un gobierno «elitista, de ultraderecha y de corte fascista», lo que es una mala noticia para los «demócratas» y las «clases populares».
Por tanto, ha considerado que es fundamental que España sea ejemplo de políticas valientes frente a aquellos que aspiran a «terminar con derechos y retroceder al pasado».
También ha arremetido contra los aliados de la ultraderecha, sobre todo contra el PP, y ha asegurado que no se puede «blanquear» s su líder, Alberto Núñez Feijóo, porque no es «moderado» y actúa como un «capo» de una formación que incurrió en «praxis mafiosas».